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Juan Carlos Flores-Gispert
Domingo, 1 de julio 2012, 23:07
El único palacio del centro de la ciudad, que ha sobrevivido a guerras e incendios, es el del marqués de Casa Pombo, que desde 1889 ocupa el Club de Regatas, por compra a su hija Everilda en 625.000 pesetas. El palacio fue construido en el año 1854 y rehabilitado en 1870.
Casi siglo y medio después, parte del edificio está en muy malas condiciones y son necesarios 1,2 millones de euros para poder arreglarlo. El club está saneado, no tiene deudas. Pero no hay otra opción para poder emprender semejante obra que poner en manos privadas dos de sus plantas (2.000 metros), prácticamente vacías para poder obtener recursos. «La mejor opción es un hotel, pues hay cuatro empresas interesadas», explica el presidente Alejandro Miyares. Hoy se celebra junta extraordinaria para que los socios aprueben la propuesta de la directiva.
Conoce todos los detalles del proyecto en la edición impresa de EL DIARIO MONTAÑÉS y en Kiosko y Más .
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