La Audiencia manda repetir un juicio cambiando de juez para que sea imparcial

La Audiencia Provincial de Cantabria ha ordenado repetir un juicio contra un hombre acusado de pegar a otro en un bar y ha pedido que se cambie de juez para garantizar que la nueva vista se celebre con "absoluta imparcialidad".

Y es que, en su opinión, en el juicio se vulneró el derecho de la acusación particular a defender sus tesis, ya que la titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Santander no le permitió practicar algunas pruebas necesarias para respaldar su postura.

Así se señala en una sentencia de la sección tercera de la Audiencia que anula el juicio y la sentencia que dictó dicha juez y ordena celebrar una nueva vista, pero con un magistrado distinto.

Los hechos en cuestión que enjuició la responsable del Juzgado de lo Penal fueron una agresión ocurrida en un bar de copas de Torrelavega en junio del año 2010, cuando el procesado, con iniciales R.G.R., se dirigió a otro cliente y le propinó tres puñetazos, haciendo que cayera al suelo y perdiera el conocimiento.

El Juzgado de lo Penal número 1 condenó al acusado a tres meses de cárcel por un delito de lesiones y le ordenó indemnizar con 1.088 euros a la víctima por los daños sufridos y por las secuelas que le han quedado (una cicatriz en el labio).

La sentencia fue recurrida por la acusación particular porque la juez no permitió que se practicaran varias pruebas que apoyaban sus tesis y tampoco aceptó que el letrado del agredido modificara sus conclusiones y peticiones de condena al finalizar la vista.

Según se explica en la sentencia que ha dictado ahora la Audiencia Provincial, una de las pruebas que no llegó a practicarse en el juicio fue el visionado de un DVD con las imágenes grabadas la noche de la agresión por las cámaras de seguridad del local.

La juez rechazó la prueba alegando que no había en la sala de vistas equipos técnicos para reproducir el DVD y llegó a instar al abogado de la defensa a dirigir un escrito a la Dirección General de Justicia si tenía problemas.

La Audiencia Provincial no entiende ni comparte esa respuesta de la magistrada porque, a su juicio, hay "medios suficientes" para reproducir y visionar el DVD y, aunque no los hubiera, es el juzgado quien debe instar a la Dirección General de Justicia a suministrarle esos medios, no las partes.

Además, en su sentencia, la Audiencia recalca que se trataba de una prueba cuya relevancia, "en principio, parece evidente", puesto que era la grabación de la agresión.

Otra de las pruebas que no pudo aportar la acusación particular fue una declaración de una forense. El problema, en este caso, es que falló el sistema de videoconferencia y, por ello, la magistrada la denegó.

La Audiencia señala que si la acusación insiste en mantener esa prueba, dada su relevancia, debe de intentar realizarse de nuevo en otro momento.

La juez tampoco aceptó pruebas documentales que pretendía aportar el letrado del agredido, en concreto, documentos que acreditaban la existencia de un pleito civil previo entre la víctima y los padres del acusado, una demanda que, desde su punto de vista, fue el desencadenante de la agresión.

Para la Audiencia, es "claro" que la admisión de esta prueba era "relevante" porque, además, era la base para justificar la petición de condena que pretendía modificar la acusación particular en sus conclusiones finales, cambio que también le fue denegado.

Como consecuencia de todo ello, la Audiencia Provincial considera que se causó "indefensión" a la acusación particular.

Por eso, anula el juicio y acuerda devolver la causa al juzgado para que se repita, pero con un nuevo magistrado, según señala, "con el fin de garantizar hasta el extremo la precisa y absoluta imparcialidad" y admitiendo las pruebas rechazadas en la anterior vista