Once detenidos por 20 robos en casas y cabañas de Iguña, Buelna y Toranzo

La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a once personas por su implicación en una veintena de robos en cabañas y casas aisladas de los valles de Iguña, Buelna y Toranzo, de las que se llevaban todo tipo de objetos, como joyas, herramientas, gasoil e incluso ganado.

Según ha informado el instituto armado, a nueve de los arrestados se les imputa la autoría material de los robos y a los otros dos se les acusa de receptación, por tener en su poder algunos de los bienes sustraídos.

La operación, denominada "Cuadra", se puso en marcha para esclarecer varios robos que se estaban cometiendo desde principios de año en casas y cabañas ubicadas en el monte o en lugares aislados de los municipios de Corvera de Toranzo, Ontaneda, Corrales de Buelna , San Felices de Buelna y Molledo.

Además, ha permitido esclarecer otro robo cometido en Medina del Campo (Valladolid), al recuperarse la caja de un taladro sustraido en dicha localidad.

Las investigaciones permitieron identificar un modus operandi similar en todos los robos. Los ladrones aprovechaban la ausencia de los dueños de las viviendas y cabañas, lo que hizo sospechar que conocían la zona y las costumbres.

Con estos datos, y teniendo también en cuenta los lugares que elegían para los robos, se llegó a la conclusión de que los autores tenían que ser residentes de la zona o tener vínculos con ella.

La investigación se centró entonces en dos sospechosos que, a su vez, tenían relaciones con otras personas de las localidades de Santa Cruz de Iguña, Somahoz e Hijas.

Tras realizar vigilancias y seguimientos se pudo averiguar que usaban cuadras y cobertizos en las localidades de Hijas, Somahoz, Arenas de Iguña, Anievas y Corrales de Buelna, donde los investigadores sospechaban que podían esconder lo sustraído.

A finales del mes del pasado mes de julio comenzaron las detenciones, que se alargaron durante un mes, y se acompañaron de registros en las cabañas y cobertizos que utilizaban para guardar los botines, donde se recuperaron parte de los objetos.

En total se han esclarecido veinte delitos contra el patrimonio: 16 robos con fuerza, sustracción de un vehículo, hurto de ganado y dos delitos de receptación.

La mayor parte de los efectos recuperados han sido devueltos a sus dueños, pero hay una partida cuya procedencia se desconoce. Por ello, continúa la investigación y no se descarta que se esclarezcan nuevos robos.

Entre los objetos que falta por reconocer hay una bicicleta de montaña de alta gama con un precio de mercado superior a los 1.000 euros.