Secciones
Servicios
Destacamos
I. Arozamena , J. L. Sardina
Lunes, 8 de octubre 2012, 14:57
Los productores de patatas de Valderredible, tubérculo de regadío, han conseguido salvar la cosecha de esta temporada a pesar de la intensa sequía que está sufriendo Cantabria. En un principio, la falta de lluvia constante hacía peligrar la producción pero finalmente se obtendrá una «buena calidad» gracias al riego que se ha intensificado.
El presidente de la sociedad cooperativa Valdevelilla, José Santos Ruiz, que agrupa el 70% de la producción de patata en este municipio cántabro, explicó que la falta de lluvia ha provocado un «mayor gasto», en torno a un 10 o 15%, al tener que aumentar el riego pero auguró que se obtendrá una producción de unos dos millones de kilos de patatas, cantidad similar a la de otros años.
Santos Ruiz no pudo adelantar si el producto se encarecerá por esta circunstancia ya que «eso no depende de nosotros» sino del mercado de acuerdo con la oferta y la demanda, pero adelantó que la calidad será incluso mejor que otros años aunque el precio pueda incrementarse algo.
El cultivo de la patata de Valderredible es anual y según informó el presidente de la cooperativa, la plantación se realiza en primavera por lo que el riego se centra en los meses de verano. La recolección empieza en septiembre y concluye en el mes de octubre.
José Santos Ruiz argumentó la mejor calidad de este año en que el producto está «exento de humedades». El 90% de la producción, que cuenta con marca de calidad, se queda en Cantabria. Un total de ocho productores se dedican al cultivo de la patata de Valderredible, de los que cuatro de ellos «los más fuertes» se integran en la cooperativa Valdevelilla.
Este año se han cumplido diez años del nacimiento de la sociedad que surgió en 2002 para salvar el cultivo de patatas que estaba en recesión por la poca rentabilidad económica. Las principales características que definen a la patata de Valderredible son su forma oval alargada, su carne amarilla y firme y su alta calidad alimentaria. La norma técnica regula unos niveles de calidad y cuatro variedades de patatas autorizadas: agria, baraca, spunta y jaerla.
Futuro
La crisis pasa de puntillar por el negocio familiar. «Es uno de los productos más baratos que la gente no deja de consumir», resaltó Santos Ruiz que hizo un llamamiento a la «unida» de los productores. Al ser su número reducido, «el entendimiento y la colaboración» son una necesidad ya que «la unión hace la fuerza».
Esta temporada será la decimosegunda en la que las patatas saldrán a la venta envasadas en bolsas de cinco kilos acompañadas del distintivo CC que acredita su calidad y mediante el cual se pretende, entre otras cosas, hacer frente al «fraude» existente en el sector, en el que se venden patatas de otras zonas de la región o incluso de otras comunidades como patata de Valderredible. Los productores reciben una ayuda «que varía según el precio de los kilos» dirigida a la compra de la semilla. Para asegurar que se cumplen los requisitos, la Oficina de Calidad se encarga de controlar desde la siembra, a la distribución, pasando por la aplicación de productos fitosanitarios, recogida, almacenaje o envasado, que el próximo año se realizará en el municipio.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.