El Racing se mete en posiciones de descenso

Con delantero o sin él. En casa o fuera, el Racing sigue siengo el mismo de siempre. Nueva derrota, esta vez ante el líder, en un partido en el que el conjunto cántabro volvió a regalar la posesión al rival, apenas inquietó al meta Manu Herrera y justificó, una vez más, la entrada en los puestos de descenso tras la disputa de esta jornada. Un gol de Edu Albácar de falta -que no fue mano de Óscar Pérez-, dejó los tres puntos en Elche.

La primera mitad fue un monólogo del Elche. Con Fabri cumpliendo con los presagios de jugar con un 'falso 9', su equipo tampoco se diferenció mucho de cuando juega con el serbio Kaludjerovic en punta. Y así, el Elche dominó y tocó a su antojo. Cierto es que el líder no dispuso de un número de ocasiones proporcional a su aplastante dominio, en parte, por la buena actuación de Goikoetxea, que cortó varios centros que olían, cuando menos, a peligro. La defensa no desentonó y la mayoría de los acercamientos locales llegaban por las imprecisiones del trivote formado por Gullón, Dorca y Óscar Pérez. Este último, fue protagonista negativo en esta primera mitad. El centrocampista trató de cortar un pase con el pecho y el colegiado decretó mano, además de mostrarle la cartulina amarilla. El libre directo, lanzado por Edu Albácar, pegó en el palo y batió a Dani Sotres. Ajustadísimo e imparable.

La única ocasión del Racing en toda la primera mitad llegó después de que Bouazza recogiese un balón perdido y, desde la frontal del área, disparase, raso, a las manos de Manu Herrera. Pobres argumentos.

Para mayor desgracia de Óscar Pérez, Fabri -por medio de Yimmi, su sustituto en el banquillo por sanción- ni siquiera esperó al descanso y retiró al medio para dar entrada a Kaludjerovic en el minuto 42. Con un 75-25 de posesión terminó la primera parte. No hacen falta más comentarios a esas cifras.

La entrada del delantero serbio no supuso nada para el partido. El máximo goleador del Racing jugaba tan atrasado como lo hizo primero Ferreiro. Pegado a la línea del centro del campo. Y a pesar de ir perdiendo, el guión del encuentro siguió siendo el mismo.

Los locales intentaron sentenciar el encuentro y Fidel pudo conseguirlo en el minuto 47, cuando remató sobre la marcha un centro pasado al segundo palo de Damián Suárez, que fue a la derecha de la puerta de Sotres.

Por unos minutos, el Racing sobrepasó la divisoria de los dos campos, con más pena que gloria. Manu Herrera apenas se inmutó. Ahí aprovechó el Elche para buscar alguna contra, como la de Powel, que a punto estuvo de ampliar la ventaja. Su remate, se marchó desviado.

Así como los cambios de Fabri no sirvieron de revulsivo, los de Fran Escribá en el ecuador de la segunda mitad oxigenaron el centro del campo ilicitano y dieron más posesión de balón, si cabe, a los locales.

La mejor ocasión local en la segunda mitad llegó cuando una pelota le cayó en los pies al central Etxeita, en el 82. Más que rematar, golpeó la pelota al encontrársela y ésta se marchó a la derecha de la portería. Era más difícil echarla fuera que mandarla al fondo de las mallas.

Hasta ahí. En los minutos finales, el gol logrado por la Ponferradina ante el Hércules sumía al Racing, definitivamente, en posiciones de descenso. Visto lo visto, no es ninguna sorpresa.