Batalla campal entre adultos y adolescentes en el Halloween de Valdenoja

En el santanderino barrio de Valdenoja, en la noche de Halloween no se repartieron caramelos, sino puñetazos. Lo que inicialmente fue una fiesta concluyó en una batalla campal entre adultos y adolescentes. Un grupo de unos cincuentas jóvenes, de entre 16 y 19 años, terminó enfrentándose a puñetazos contra una docena de clientes de uno de los bares de la zona, La Tertulia. La moda de lanzar huevos contra establecimientos, vehículos y, en esta ocasión, contra los clientes del establecimiento que se encuentraban en esos momentos con sus hijos pequeños, fue el origen de la multitudinaria pelea que obligó a intervenir a agentes de la Policía Local y Nacional.

Todo ocurrió a partir de las ocho de la tarde. Al igual que el año pasado, las calles de Valdenoja comenzaron a llenarse de jóvenes disfrazados y 'armados' con hueveras. «En total habría unos ochenta chavales sueltos, divididos en dos grupos, principalmente. Daba respeto pasar entre ellos», explicó ayer a este periódico Mateo, un taxista de la zona. Los incidentes se iniciaron en la calle La Pereda. Uno de estos grupos, formado por adolescentes de unos 16 años, aproximadamente, la 'tomó' contra establecimientos y vehículos lanzado huevos a los escaparates y coches que pasaban por el lugar.

Minutos después, otro «grupito de unos cuatro o cinco chavales, grandes como armarios», tomaron como objetivo una moto aparcada frente al bar La Tertulia. Al percatarse de lo que estaba sucediendo, el dueño de la moto se acercó a estos chicos recriminando su actitud. Lo que nadie esperaba es que los jóvenes, lejos de cesar, contestaran con un «¡busca pelea!» Y así llegó el primer puñetazo.

«De repente, se juntaron cerca de 50 chicos frente al bar», explicaron ayer testigos de lo sucedido.

Mientras los amigos del propiettario de la motocicleta salieron rápidamente en su defensa, varios de los jóvenes comenzaron a tirar huevos contra la terraza, en la que se encontraban varios padres con niños pequeños. «Algunos huevos dieron a los más chiquitines, de entre tres y cuatro años, y les hicieron daño. Todos se pusieron a llorar. Así que los padres tampoco dudaron en sumarse a la pelea. Fue tremendo».

Media hora después «se presentaron en la zona unos seis coches de la Policía Nacional y algunos de la Local y rápidamente se disolvió la pelea. Muchos de los chicos echaron a correr como locos, con los 'nacionales' persiguiéndoles».

Pero los sobresaltos no terminaron con la llegada de las Fuerzas de Seguridad. «Uno de los chicos, que recibió de lo lindo, salió corriendo después de haber recibido una buena tunda. Y volvió con parte de su familia. De repente, de una furgoneta blanca salieron unos cinco gitanos, entre ellos la madre del joven, que se puso a dar golpes a la puerta del bar mientras gritaba «¡quién a tocado a mi hijo, que le rajo!».

Sobre las doce y media, una de la madrugada, Valdenoja volvió,poco a poco, a la normalidad. Delgado indicó que «no sé si habrá alguna denuncia de algún chico, pero como la pongan, yo también. En la próxima junta de vecinos voy a proponer que, si el año que viene se repite lo de los huevos, que se contrate a una empresa de limpieza y los gastos lo pasamos junto a la denuncia para que la paguen los padres de los menores».

Agregó que «yo ya estaba mosqueado, porque el año pasado fue horroroso. No pararan de tirarnos huevos. Espero que hay vigilancia».