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Ana del Castillo
Domingo, 4 de noviembre 2012, 18:09
La ciudad de Santander y el Barrio Pesquero han rendido hoy un "merecidísimo reconocimiento" a los sacerdotes Alberto Pico y Julián Torre, "dos personas que reflejan como nadie el valor de la sociedad que todos aspiramos a tener". Así lo ha destacado el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, durante el acto celebrado en la Plaza de la Pesca, en el que se ha descubierto una placa en la que puede leerse: "La ciudad de Santander a Don Alberto Pico y Don Julián Torre, desde el afecto más profundo, en agradecimiento a toda una vida de compromiso, entrega y dedicación a los vecinos del Barrio Pesquero".
De la Serna, acompañado, entre otros, por el obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora; del propio Alberto Pico; y de Nacho Ortega, actual párroco del Barrio Pesquero, ha señalado que, "cuando estamos inmersos en una crisis económica, pero también de valores, ellos -en alusión a Alberto Pico y Julián Torre- han representado y representan lo mejor de lo que tenemos y de lo que podemos tener".
"Ni el frío ni la lluvia hizo en ningún momento que muchos domingos como este, vecinos y amigos acudiésemos a este lugar, donde siempre había palabras de fe, ilusión y aliento, pero también gestos de solidaridad, apoyo y ternura, incluso ante la tragedia y los momentos difíciles", ha resumido el alcalde.
Y ha hecho hincapié en que la placa descubierta hoy es una forma sencilla de reconocer la humanidad y la humildad, de esos gestos anónimos, callados y sinceros. De la Serna ha concluido su intervención recordando que Alberto Pico y Julián Torre llegaron al Barrio Pesquero hace mucho tiempo "para depositar un ancla que va a permanecer siempre junto a nosotros, en lo más profundo de nuestro corazón".
"Siempre de izquierdas"
Por su parte, un emocionado Alberto Pico insistió en que: "hemos pasado toda una vida, hemos tenido nuestras ideas políticas, siempre de izquierdas, nos hemos querido de verdad, en todas las luchas de la vida, pero esa unión inquebrantable, de derechas, izquierdas, de arriba, de abajo, del barrio Pesquero, eso no lo ha roto nunca nadie". Alberto Pico añadió que "Minguito, seguirá siendo siempre Minguito, igual que Alberto sigue siendo Alberto y Abundio es Abundio, seguiremos siendo el Barrio Pesquero y el día de mañana, cuando nos encontremos allí, nos reuniremos para pasar ratos juntos los del Barrio Pesquero".
El obispo de Santander ha definido el acto como "un homenaje de gratitud a dos grandes hombres y dos excelentes curas: Julián que, desde el cielo, se une hoy a nuestro gozo y Alberto que es un testimonio de la vida del barrio". Vicente Jiménez Zamora ha reivindicado gratitud y justicia para Alberto y Julián a quienes atribuye el mérito de que el Barrio Pesquero sea "una gran familia, unida en los gozos y esperanzas, en las angustias y en la tristezas, pero una familia viva, con futuro y con esperanza".
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