Plantón de Fabri a los medios de comunicación

Fabri no hablará más públicamente. El entrenador del Racing se lo comentó a título informativo el pasado miércoles a los periodistas en La Albericia y ayer lo cumplió. Eran las 12.30 horas y en la sala de prensa de El Sardinero sorprendentemente entró Jimmy Álvarez, segundo del gallego, dispuesto a comparecer ante los medios de comunicación. Nadie esperaba al torrelaveguense. «Es una decisión del club y el cuerpo técnico consensuada con todos ellos», fueron las primeras palabras de Álvarez al ser preguntado por su presencia allí. «De momento es por hoy, no sé que pasará la semana que viene», añadió el segundo de a bordo racinguista. El club confirmó a este periódico las palabras de Álvarez sobre el acuerdo de todas las partes en la no comparecencia de Fabri. Ninguno quiso asegurar si esta decisión se mantendrá mientras el gallego sea el entrenador del Racing, aunque tras las palabras del propio Fabri, el técnico tan sólo volverá a la sala de prensa por obligación, ya que por su parte, la decisión está tomada de manera tajante.

Posiblemente, las últimas manifestaciones del primer entrenador causaron tal revuelo que han decidido entre todos que en boca cerrada no entran moscas. El único fármaco que podría devolverle las ganas al gallego de hablar públicamente sería un cambio de imagen y de resultados en los próximos dos partidos. De ello habló Jimmy Álvarez ayer en El Sardinero. «Somos los primeros que queremos revertir la situación. Queremos salir de puestos de descenso y de ilusionar a la gente».

Con el discurso bien aprendido, Álvarez rehuyó cualquier pregunta que no se ciñera a lo estrictamente deportivo. El ayudante de Fabri se autodenominó «un empleado del club» y aseguró tener bien clara su labor. «Estar al servicio del jefe.Tengo que amoldarme.Debo trabajar para el entrenador que esté y para el que elija el presidente». Álvarez llegó al Racing de la mano de Juan Carlos Unzué, un técnico con ideas y planteamientos absolutamente opuestos a Fabri. Aún así, el torrelaveguense quiso añadir que para él no significa «ningún marrón» acudir a la rueda de prensa en detrimento de «su jefe».

Capítulos extradeportivos aparte, el equipo ayer volvió a entrenar a puerta cerrada. El grupo aprovechó para ensayar jugadas a balón parado. La estrategia puede ser una de las armas que utilice mañana en Barcelona ante un equipo cuya intención es tener el balón el máximo periodo de tiempo. Álvarez reconoció que de un tiempo a esta parte el equipo ha perdido «agresividad y actitud» y por ello no termina de «competir como antes». El técnico añadió que falta capacidad de reacción. «Nos marcan un gol y nos cuesta apretar».

Mejor jugar en casa

«No es un alivio jugar fuera. Todos queremos jugar en casa», afirmó Álvarez, aunque no dudó en añadir que el equipo está obligado a «dar más para que el público se entregue. Entiendo que se enfade porque el último día dimos una mala imagen. Somos los primeros que queremos meternos a la afición en el bolsillo». En el fútbol no hay nada más testado que el hecho de que el mejor calmante contra la tensión es un buen resultado, aunque en el caso del Racing además necesite un aporte complementario.

Mañana en la ciudad Condal se enfrentarán dos equipos impredecibles. De un lado, el Racing, que aventura un estilo ultradefensivo y, de otro, el filial barcelonista que con 17 goles a favor y 13 en contra puede ser capaz de cualquier cosa. «No sabes por dónde pillarle.Necesitamos ser capaces de contrarrestarles sus largas posesiones de pelota». Villarreal y Barcelona B son similares en la movilidad de balón. Contra ese dominio total del juego, Fabri tiene previsto atrincherarse en su campo.