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Rafa Torre Poo
Martes, 11 de diciembre 2012, 12:25
La era de Fabri en el Racing toca a su fin. Al entrenador que llegó a Santander tras el cese del nonato Juan Carlos Unzué se le ha acabado el crédito y la confianza del presidente del club. Ángel Lavín terminó de convencerse el pasado domingo en Valdebebas de que el técnico lucense no está capacitado, como él mismo reconoció, «para sacar más de este equipo». Precisamente su discurso «el equipo tiene muchas opciones de bajar a Segunda B», ha sido el que ha catapultado la decisión de Harry de ponerse a buscarle un sustituto. Ayer, el máximo mandatario verdiblanco y el director deportivo Emilio de Dios comenzaron a recopilar nombres para encontrar a su relevo, que de paso se convertiría en el tercer técnico en lo que va de temporada. Aunque de momento sólo son aproximaciones, fuentes cercanas al club han confirmado a este periódico que en la libreta de nombres que barajan figuran, entre otros, los de Paco Chaparro, Onésimo, José Aurelio Gay, Víctor Fernández y Miguel Ángel Lotina.
En las oficinas de El Sardinero entienden que el ciclo de Fabri ya está agotado. Deportivamente consideran que ha tocado fondo y, además, sus últimas declaraciones públicas (ha llevado la contraria a Lavín y Pernía, que aún hablan de la palabra «ascenso» en sus intervenciones públicas) han acabado por colmar su paciencia. Sumido en puestos de descenso, tras recibir cuatro goleadas, y lo que más les preocupa, a 12 puntos del play-off de ascenso, Fabri tiene todas las papeletas para no sentarse el domingo en el banquillo de El Sardinero ante el Sabadell. Todo dependerá de si Harry y De Dios, asesorados por Francisco Pernía, son capaces de cerrar la contratación de un nuevo técnico. Y es precisamente aquí donde se han encontrado los principales problemas.
El perfil que buscan es el de un técnico experimentado, que sepa gestionar y motivar al vestuario y que sus aspiraciones económicas cuadren con las posibilidades de la entidad. El despido de Juan Carlos Unzué supuso 200.000 euros a las arcas, a lo que habría que sumar la indemnización en el caso de que Fabri sea destituido. Esto deja poco margen de maniobra a la directiva. Además, fuentes del club consultadas ayer por este periódico alertaban de un doble problema. Por un lado, los entrenadores deseados por la entidad para tomar las riendas del equipo podrían tener unas aspiraciones económicas que un equipo en la situación del Racing, en estos momentos, no puede satisfacer. Por otro lado, no tienen claro que los aspirantes que sí encajan en los planes económicos estén dispuestos a recoger el testigo en una plaza «complicada» como es actualmente el Racing, tanto deportiva como socialmente.
Aun así, Lavín comenzó ayer a moverse con el esquema que anteriormente empleaba Francisco Pernía. «Las crisis nunca se anuncian», solía decir. Bajo esta directriz está trabajando el presidente que no está dispuesto a anunciar la destitución del técnico gallego hasta que no deje atado a su relevo. Agentes como Iñaki Ibáñez o Eugenio Botas también han enviado el nombre de sus candidatos.
La idea que tienen en las oficinas de El Sardinero es que Fabri no dirija al equipo frente al Sabadell. Consideran que están a comienzo de semana y que aún tienen tiempo para convencer al próximo inquilino del banquillo verdiblanco. También entienden que con su actitud, sus declaraciones y su manera de gestionar el grupo, ha sido el técnico gallego el que ha cavado su propia fosa, además de haberse implicado demasiado en defender al Consejo de Administración en lugar de dedicarse exclusivamente a entrenar.
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