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EFE
Jueves, 21 de marzo 2013, 14:04
El sindicato ANPE ha expresado su oposición "frontal" a la intención de la Consejería de Educación de eliminar a la mitad de los trabajadores de las aulas de dos años, dejando solo uno por aula, después de que el consejero Miguel Ángel Serna dijera que iba a mantener y ampliar este servicio.
Según ANPE, parece que la Consejería entiende que un aula es solamente el espacio físico donde se realiza la tarea educativa.
El sindicato añade que aunque el número de "habitaciones" donde se atenderá el próximo curso a niños de dos años aumentará en dos unidades, esas habitaciones no serán aulas sin un maestro que las atienda y sin el personal asistencial imprescindible.
Para ANPE dejar solamente una persona al cargo de 18 niños de menos de dos años supone una "enorme pérdida" de calidad del servicio, no se podrá atender adecuadamente a los alumnos, deberá cerrarse el aula los días que enferme el responsable y se convertirá en un servicio meramente asistencial y no educativo.
ANPE anuncia que defenderá "hasta las últimas consecuencias" a los maestros que desempeñan su trabajo en las aulas de dos años, y espera lograr en la próxima negociación que la Consejería reconsidere su postura y desista de aplicar este "nuevo recorte que perjudicará enormemente la formación de los niños de Cantabria y supondrá la pérdida de 165 puestos de trabajo".
El sindicato también ha criticado el anuncio del cierre de los CEPs (centros de formación continua del profesorado) de Laredo y Torrelavega.
ANPE insta a los responsables de la Consejería de Educación a negociar estos nuevos recortes, de forma efectiva, con los representantes de los trabajadores.
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