“Adelante con África” va a cumplir su quinto año trabajando por la República Democrática del Congo

Aunque la ONG Adelante África nació con un propósito muy específico de reconstruir y equipar una escuela con el fin de mejorar la educación de los niños, ya han pasado cinco años desde entonces y, aunque el objetivo prioritario es recaudar fondos para proyectos educativos, también trabajan en promover iniciativas de desarrollo relacionadas con la agricultura y la sanidad, en la República Democrática del Congo. Teníamos dinero para la compra de una máquina de rayos X, pero ha quedado aparcado, pues el dinero se empleará en la construcción de la que será la cuarta escuela, que se llamará, apunta el responsable en Campoo de Adelante con África, Rubén García Colsa, la escuela de Tshiondo. Para este campurriano la salvación de este rincón de África vendrá a través de la educación.

La filosofía que mueve nuestra ONG es trabajar mano a mano con los africanos para mejorar la educación, la salud y las condiciones de vida en África con la idea de que así podremos ayudar a las generaciones futuras. Pero para ello, asegura, tienen que estar interesadas las mujeres. Ellas son figuras muy poderosas. Son el núcleo de la familia. Ellas educan a sus hijos, sostienen el lugar, y son, las que obtienen la comida. Si quieres poner en marcha un proyecto tienes que tener de tu lado a las mujeres, sino es un proyecto sin futuro.

Hace un año con ayuda del Club Rotario de Torrelavega y la empresa Codelse, se enviaron placas solares para un hospital de maternidad. El hospital, es el único sitio con energía eléctrica de la zona y, es también, según García, el único punto de carga de móvil.

120 niños apadrinados

La ONG se financia a través de las cuotas de socios y la red de simpatizantes y colaboradores. Además, según García se organizan festivales solidarios y se venden rifas y libros. En estos momentos hay 120 niños apadrinados. Para este verano queríamos vender camisetas y dar a conocer mediante charlas, la realidad de este país de la República Democrática del Congo y, de África en general.

La historia del tractor como no hay otra igual

La iniciativa nació en Somballe, localidad del municipio campurriano de Santiurde de Reinosa, dónde por el año 2008, fue su párroco el cura africano de la etnia muluba, Evariste Citeya. Natural de Mbuyimayi, capital de la provincia de Kasai oriental, territorio situado en el centro del Congo, este cura africano ejerció el ministerio sacerdotal en diversas parroquias rurales de Campoo, al tiempo que se formaba lejos de casa en otra cultura con el objetivo de licenciarse en empresas y ser más útil a su pueblo.

Fue una promesa de la ONG y de los vecinos de sus parroquias, en unión con feligreses de otros puntos de Cantabria. El tractor con los aperos de labranza se envió un año más tarde de la partida del sacerdote a la República Democrática del Congo. Evariste abandonó Cantabria convencido de la necesidad de mecanizar el campo y de mejorar las semillas, con el objetivo de conseguir abaratar los precios y mejorar la situación de los campesinos y de sus hijos. Ahora, se cultivan los campos y el tiempo que sobra se aprovecha para informar y poner en marcha proyectos agrarios, sanitarios y de nutrición.

Evariste Citeya (1964), hijo de Kalamba George y Mushiya Godeliefe, es el cuarto de ocho hermanos (cuatro hombres y cuatro mujeres). Se ordenó sacerdote el 1 de agosto de 1991 en la diócesis de Mbujimayi. Tanto sus padres como el resto de hermanos viven. Toda su familia es católica, la principal religión del país (51%), por influencia de los belgas, seguida del protestantismo y otras sectas