El 80% de la plantilla de Liberbank secunda la huelga convocada en la entidad

Alrededor del 80 por ciento de los cerca de 800 trabajadores de Caja Cantabria , según los sindicatos, ha vuelto a secundar este martes la segunda de las dos jornadas de huelga general convocadas por CCOO y UGT en Liberbank para exigir a la dirección de la entidad que retire "la aplicación unilateral de las medidas laborales propuestas y se siente a negociar de buena fe".

Así lo han asegurado los representantes de CCOO y UGT en Liberbank , Alfredo Serna y Manuel Elorza, respectivamente, durante la concentración convocada este mediodía por ambos sindicatos ante la oficina central de Caja Cantabria , en la Plaza Porticada, y que ha sido secundada por más de 200 personas.

En esta concentración, que también ha sido respaldada por Apecasyc y CSIF, y tras una pancarta en la que se podía leer 'La plantilla no puede ser la única que pague el ajuste. No a la suspensión de contratos. No al salvaje recorte salarial. Exigimos soluciones negociadas', los representantes sindicales de CCOO y UGT han pedido de nuevo a la dirección de la empresa que "dé marcha atrás" en las medidas laborales planteadas.

Tras resaltar que las dos jornadas de huelga se han desarrollado "sin ningún tipo de incidentes", Serna ha destacado que el seguimiento de los paros ha sido "especialmente significativo" en los servicios centrales, pero también en numerosas oficinas bancarias, muchas de las cuales "han abierto en precario solo con el director o algún becario", ha afirmado.

Asimismo, el delegado de CCOO ha lamentado que la empresa no se haya dirigido todavía a los representantes de los trabajadores para tratar de retomar las negociaciones, y ha advertido que, si no lo hace, "seguro" que en los próximos días se plantearán nuevas medidas consensuadas entre todos sindicatos, ha advertido.

En la misma línea, Elorza ha expresado su confianza en que Liberbank "cambie su postura y nos llame a negociar" pues en caso contrario pedirán al Banco de España o el FROB que retire la confianza en el presidente de Liberbank , Manuel Menéndez, del que, ha dicho, "no ha puesto ni un euro para serlo, no le quieren los depositantes ni mucho menos la plantilla y se ha mostrado incapaz de negociar una solución a este conflicto laboral".