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Nacho Cavia
Viernes, 31 de mayo 2013, 20:38
Al matrimonio que perdió la casa tras los temporales de principios de año en Sovilla, en San Felices de Buelna, apenas le queda tiempo para hallar una solución que evite que terminen durmiendo en la calle. Desde que el temporal afectó a su vivienda han vivido de alquiler, pensando que el seguro asumiría los gastos. Pero no será así, y el propietario del piso que ocupan en Rivero ya les ha comunicado que tendrán que ir pensando en abandonarlo.
María Dolores López y José Luis Azcona no tienen apenas ingresos, y lo poco que reciben al mes lo dedican a sus necesidades diarias y pagar, como pueden, la hipoteca de una casa que ya no tienen. Las alternativas son mínimas. O la ayuda de alguna persona con una vivienda donde puedan vivir hasta rehabilitar al menos una parte de su casa o volver a lo que aún son cuatro paredes sin ningún servicio. Ni luz, ni agua, excepto de la de lluvia, porque tampoco hay tejado, ni seguridad. Pero es su única posesión y, en caso de no encontrar ayuda, será su única opción.
No han tenido más remedio que retrasar las obras de reforma de la casa por la falta de recursos. Pero las ayudas han llegado y tenían material. Y ahí entra el segundo freno, el mal tiempo, que ha impedido hacer nada. El tercer freno es el burocrático. Su abogada ya les ha comunicado que el caso avanza, pero entre unas cosas y otras, la posible solución tardará en llegar. Así están las cosas en el peor verano de sus vidas. En todos los sentidos.
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