Los Corrales de Buelna estrena este viernes las piscinas municipales al aire libre

La temporada estival en Los Corrales de Buelna se alarga este año para dar una opción de ocio cercana y barata contra la crisis durante el verano. Y, además, ampliará la oferta de actividades, desde cursos de natación por las mañanas a la posibilidad de ponerse en forma por las tardes con distintas modalidades de ejercicios dirigidos por monitores, según adelantó el responsable de la empresa adjudicataria del servicio, Ricardo Martínez. La piscina de verano del Estadio Municipal de Deportes se estrena este fin de semana, viernes, sábado y domingo, un poco más tarde de lo habitual por el mal tiempo que hemos tenido, decía Martínez. El centro Energim y Talleres el Agua se encargan de una piscina situada en medio de uno de los complejos deportivos y de ocio más importantes de Cantabria. Pero no sólo gestionan esa piscina, además se ocupan del resto de instalaciones semejantes en toda la comarca, desde San Felices de Buelna a Bárcena de Pie de Concha, Molledo y Las Fraguas, en Arenas de Iguña.

En Los Corrales se abrirá mañana viernes la instalación al público, del 7 de junio al 7 de septiembre, de 12.00 a 20.30 horas en junio y julio y hasta las 20.00 en agosto y la primera semana de septiembre. La de San Felices de Buelna y las tres piscinas de la Mancomunidad de los valles de Iguña y Anievas se abren el día 15 de junio, hasta el 15 de septiembre.

Sin duda, la de Los Corrales de Buelna es la que más movimiento tiene, aunque la piscina de San Felices también recibe muchos visitantes. La de Molledo es la que menos movimiento tiene en Iguña.

Durante la temporada pasada, más de 4.000 personas utilizaron la piscina de Los Corrales de Buelna, con más de 520 abonos familiares e individuales y cerca de 3.000 entradas, vendidas para personas no abonadas. Y es que, para los habitantes del corazón de Cantabria, las piscinas públicas son una opción perfecta para el verano, el antídoto perfecto para esos días en los que uno no sabe si terminará saliendo el sol o lloviendo. Más cercanas, cada año más cuidadas y seguras y, a la postre, siempre más económicas que la playa.