«Puse el móvil a grabar cuando ví que lo que me proponían en esa reunión era ilícito»

«Puse en marcha el móvil para grabar la conversación al ver que lo que me proponían era ilícito. No sé cuanto dura, pero es un buen trozo. Y significativo. Se oye la propuesta de ellos claramente y cuando les digo que no». Joaquim Boadas, presidente del Girona, confirmaba a este periódico la existencia de las «pruebas» de las que habló el lunes en el Consejo Superior de Deportes sobre el presunto intento de amaño por parte de Harry, Pernía y Botas del Racing-Girona.

Boadas estaba este martes algo más tranquilo. El lunes fue un día agotador, entre la rueda de prensa por la mañana en el Consejo Superior de Deportes y por la tarde, con su teléfono móvil echando humo atendiendo a las llamadas de decenas de medios. Pero se fue a dormir «tranquilo», con la satisfacción de haber hecho lo correcto. «Porque de otra forma me hubiera sentido corresponsable. Y no quiero ser copartícipe de un asunto como ese».

En esa rueda de prensa en Madrid, aparte de recibir el respaldo del secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, Boadas explicó la visita de Harry, Pernía y Eugenio Botas al campo del Girona, Montilivi, el 2 de julio. Y afirmó tener «pruebas de que lo que se dijo en esa reunión».

La prueba central es esa grabación. Según Boadas, en ella se recoge parte de la conversación de 20 minutos que mantuvo con Harry, Pernía y Botas. Y ha decidido hacer público que la posee ya que «como se me ha amenazado con una querella por parte del Racing... Además, han dicho que la reunión era mentira. Me han tachado de mentiroso».

El presidente del Girona apunta que para él, la situación acaba aquí. El club catalán no acudirá a los juzgados a presentar una denuncia por los presuntos hechos. «Si lo hace la Liga de Fútbol Profesional, ya lo veremos. Nosotros hemos aportado nuestro grano de arena. Pero no somos los que llevamos la voz cantante. No nos corresponde. Lo único que haríamos en un proceso sería aportar la grabación».

Pero aunque aún no hay ningún proceso judicial en marcha, Boadas señaló a este periódico que la Liga de Fútbol Profesional sí ha dado traslado a la Fiscalía Anticorrupción tanto de este caso Girona como de los otros partidos en los que el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, señaló que hay indicios de amaños.

Un reality

En esa rueda de prensa en el CSD, en la que iba a salir a relucir el caso del Racing-Girona, se echó en falta algo más de contundencia. Pruebas que avalasen el testimonio de Boadas. «Hay gente que me critica por no haber llevado la grabación allí, al CSD. Pero no quería que ese acto se convirtiese en un reality. Cuando la autoridad competente nos pida las pruebas, las aportemos».

En su conversación con EL DIARIO, Boadas se interesa por la concentración del racinguismo a las 20.00 horas del lunes «¿Fue mucha gente?», interroga. Y vuelve a reiterar, otra vez más, el cariño que siente por el club verdiblanco. «De pequeño, vi mucho al Racing jugar en Primera», asevera Boadas. «El Racing, su afición y su estadio son de Primera. Pero sus directivos no están a ese nivel». Se le nota disgustado por algún mensaje en las redes sociales que, procedente de Santander, le convierten en el culpable de este lío. «Nosotros no estábamos invitados y hemos salido en la película».

Joaquim Boadas hubiese preferido estar de vacaciones o preparando en Montilivi una nueva temporada en Segunda. Una categoría en la que si el Alcorcón desciende por sus problemas administrativos, volvería a coincidir con el Racing. «Al día siguiente de la reunión, Lavín mandó un mensaje a la directora general del Girona, Kat Gorska, que decía: Estoy en Francia y esta noche he soñado con un Racing-Girona en Primera el año que viene. Si el Racing vuelve a Segunda, lo que seguro no habrá será comida de directivas», concluye Boadas.