
Secciones
Servicios
Destacamos
Isabel Arozamena
Jueves, 22 de agosto 2013, 15:08
La foto del presidente de Cantabria con los representantes del comité de empresa de Sniace no es nueva. Desde que estalló el conflicto laboral hace ocho meses, Ignacio Diego y los líderes sindicales de la compañía se han visto la cara en seis ocasiones siguiendo un guión muy similar: el comité pide la implicación del Ejecutivo y éste deja claro que ese compromiso ha existido siempre y se han dado los pasos necesarios para ayudar a Sniace, aunque debe ser la propia empresa la que formule un plan de futuro.
La reunión de este miércoles no varió mucho, aunque con un punto de partida diferente: encima de la mesa existe un ERE de extinción para toda la plantilla que se materializará en un mes si las administraciones central y regional no concretan los compromisos alcanzados con la empresa, entre ellos la modificación de los parámetros de inmisiones de sulfuro de carbono, la inclusión de las turbinas de gas en el régimen económico especial a precio de tarifa, la adecuación del canon de saneamiento y la modificación del céntimo verde. El comité de empresa cree que el futuro de la fábrica depende de los «cimientos» que deben sentar las tres partes implicadas, entre ellas el Gobierno cántabro, porque son la base para «la construcción de la nueva Sniace» y, sin ellos, es «imposible» llegar a la aplicación del plan de sostenibilidad propuesto por la compañía.
Con este panorama no es de extrañar que los sindicatos reclamaran al presidente una reunión a tres bandas para buscar una salida al «círculo vicioso» en el que se encuentra el conflicto laboral y evitar el despido de 533 trabajadores. Tampoco será nuevo ese encuentro, que el Gobierno ya está gestionando. El pasado 7 de mayo, Gobierno, empresa y comité, se reunieron sin que se despejaran las incógnitas sobre el futuro de la compañía. En aquella reunión, Diego destacó los avances que se habían producido aunque, añadió, todo dependerá de la empresa.
«Algún avance»
Casi dos horas duró la reunión de los portavoces sindicales y el presidente cántabro, al que acompañaban los consejeros de Industria, Eduardo Arasti, y de Medio Ambiente, Javier Fernández. Al igual que el día anterior con el representante de la empresa, Miguel Gómez de Liaño, el Ejecutivo guardó silencio. No ocurrió lo mismo con la parte sindical. El secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla, reconoció que «ha habido algún avance importante», pero se mantienen muchas incógnitas «que hay que concretar» relativas, sobre todo, a la fiscalidad a la que tiene que hacer frente la empresa que lastra los resultados económicos. El último balance ha sido muy negativo con unas pérdidas de 41,1 millones de euros en el primer semestre del año.
El portavoz sindical precisó que «sigue habiendo discrepancias» entre Gobierno y Sniace. Por ello, «ante la gravedad del problema» reclamó una reunión urgente a tres bandas para «poner sobre la mesa» la postura de las tres partes: empresa, Gobierno y parte sindical. No dudó en decir que «las tres patas son necesarias para fijar los cimientos de la nueva Sniace» y descartar de manera definitiva el fantasma del cierre y los despidos.
Se cumplirán pronto nueve meses del conflicto, recordó Pérez Portilla, «y nos estamos moviendo dando vueltas a un círculo vicioso». Se hace necesario, por tanto, aclaró, «pasar de las promesas a los compromisos» teniendo en cuenta además que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) «está presionando» a la empresa para que tome medidas ante la situación actual con múltiples pérdidas económicas.
Plan industrial
En el encuentro, el presidente cántabro mantuvo ante los sindicalistas su tesis de que Sniace sigue «sin concretar» el plan industrial. Un requisito que juzga necesario para que desde las administraciones se pueda avanzar en las medidas que han sido solicitadas desde la empresa. De ahí, «el círculo vicioso» al que se refirió Pérez Portilla y que el comité de empresa quiere romper con una reunión a tres bandas para cuya celebración Diego ha iniciado ya las gestiones con la compañía.
En la asamblea de trabajadores que se celebró por la tarde, los portavoces sindicales que vaticinan la inminente llegada del concurso de acreedores informaron de que el presidente les transmitió que el Gobierno ya ha cumplido compromisos adquiridos en el ámbito medioambiental, tal y como lo pidió Sniace. En este sentido, parece que se confirmará en breve la modificación de los parámetros de inmisión de sulfuro de carbono.
El nuevo canon de saneamiento también contará con una importante reducción, fruto de los nuevos parámetros de carga contaminante registrados tras la entrada en vigor de la segunda fase de la depuradora. Diego cuantificó en 1,2 millones la rebaja resultante por ese concepto hasta que entre en vigor la nueva Ley de Saneamiento que prepara el Ejecutivo cántabro para 2014.
Sin embargo, donde no hay avances es en el asunto energético. Para los sindicatos, la «falta de concreción» del nuevo decreto que regula las tarifas por las que se regirá la fiscalidad de las turbinas de producción eléctrica «dificulta la evaluación del costo y, por tanto, el impacto económico dentro de un plan de viabilidad». De momento, no hay fecha para la entrada en vigor del reglamento que regula este asunto. El comité pidió también al Gobierno cántabro que haga lo necesario para crear el «marco de confianza» que se considera imprescindible para llevar adelante el plan de viabilidad de Sniace.
El Ejecutivo se pronuncia este jueves y el PSOE apoya una cita a tres bandas
El Gobierno de Cantabria, después de dos días de silencio tras las reuniones con empresa y sindicatos, ha convocado para hoy una conferencia de prensa para expresar su postura sobre Sniace. Pero no será el presidente Ignacio Diego el que comparezca, sino los consejeros de Industria y Medio Ambiente, Eduardo Arasti, y Javier Fernández, respectivamente.
Quien sí habló ayer fue el PSC-PSOE. Su secretaria general, Rosa Eva Díaz Tezanos, calificó de «razonable y sensata» la petición de los trabajadores de una reunión a tres bandas por lo que instó a Diego a convocarla «de inmediato». Díaz Tezanos reclamó al presidente regional a «buscar soluciones y eliminar los problemas que su Gobierno y el de su partido en Madrid han generado».
La contrata MMT dice que ha cumplido con sus compromisos
La empresa Montajes y Mantenimiento de Torrelavega (MMT), que cerró en enero al rescindir Sniace su contrato y despidió a 22 trabajadores, ha sido condenada a readmitir a 12 de ellos. MMT aseguró ayer que «ha cumplido con todos sus compromisos y pagos, salvo las indemnizaciones que no abonó en junio por un embargo preventivo solicitado por el delegado sindical y los once trabajadores que demandaron a la empresa». La dirección también insistió en que no ha recibido notificación del juzgado sobre que tiene que readmitir a los 12 despedidos y añadió que en abril requirió a alguno de estos empleados para volver a trabajar «y rehusaron esta posibilidad de reincorporación».
La empresa explica que en enero planteó un ERE de extinción para toda la plantilla tras rescindir Sniace su contrato y tras varias reuniones, el delegado sindical, José Manuel González Cabo, y su asesor, cerraron un acuerdo. «Pocos días después, 12 trabajadores entre ellos el delegado sindical presentaron una demanda reclamando la nulidad de los despidos», dice la empresa, y el Juzgado de lo Social Número 2 de Santander les ha dado la razón.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.