Motín vecinal en la plaza de Villanueva de la Peña para evitar el derribo de la fuente y la bolera

Alrededor de una veintena de vecinos de Villanueva de la Peña (Mazcuerras) se concentró este jueves en la plaza de San Juan de la localidad para evitar que las máquinas de la empresa Asfin derribaran la fuente y la bolera. Los vecinos, que permanecieron en la plaza desde las ocho de la mañana hasta que las máquinas dejaron de trabajar, a las cinco de la tarde, reclaman al Ayuntamiento que pare las obras de un proyecto que se va a llevar por delante "las dos construcciones más emblemáticas del pueblo". Además, echan en cara al alcalde, Francisco Javier Camino (PP), "que no respete el acuerdo al que se llegó con los vecinos, según el cual la fuente se respetaría y la bolera sería trasladada a una finca contigua a la plaza".

Los hechos se remontan a febrero de este año, cuando el pleno aprobó un proyecto inicial para modificar la plaza y evitar el problema que surge con los autobuses escolares, que tienen que hacer maniobra y parar el tráfico para dejar a los estudiantes. El proyecto implicaba hacer desaparecer la fuente y la bolera y se aprobó con el voto a favor del PRC, ya que el equipo de gobierno (PP), está en minoría. El punto que afectaba a este proyecto fue incluido por urgencia en el pleno y salió adelante.

450 firmas contra el proyecto

Sin embargo, ni la oposición, formada por PRC y PSOE, ni los vecinos simpatizaron con las condiciones del proyecto cuando tuvieron conocimiento de que implicaba derribar la fuente que se encuentra en medio de la plaza y la bolera. En junio, los vecinos comenzaron a movilizarse y presentaron 450 firmas en contra de este proyecto. Al mes siguiente, los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, "presentamos una moción que fue aprobada por unanimidad, que obligaba al equipo de gobierno a reunirse con los representantes vecinales para llegar a un acuerdo sobre el proyecto de la plaza de San Juan", explicó la portavoz regionalista, Adelina Bárcena.

Tras las reuniones mantenidas, "los técnicos municipales presentaron en septiembre un segundo proyecto, según el cual se iba a respetar la fuente y la bolera iba a ser modificada y trasladada a una finca contigua", detalló la regionalista, que, aclaró, "estamos de acuerdo con la obra, pero respetando lo que hay". Sin embargo, según los vecinos, "el alcalde no ha respetado nuestra opinión y las máquinas van a derribar la fuente". Por eso, cuando las máquinas se disponían este miércoles a echarla abajo, los afectados decidieron evitarlo. Según el portavoz del PSOE, Celestino Fernández, "el alcalde se desentiende porque dice que es cosa de la Consejería de Obras Públicas, pero tampoco ha hecho nada para que se respete el acuerdo y paralizar el proyecto inicial". El regidor no se presentó en la plaza en todo el día.

"Es una obra que el pueblo no quiere"

Los afectados se afincaron en la plaza que preside la famosa fuente con el ruido de las máquinas trabajando amenazando su presencia. "La bolera lleva aquí 70 años y es lo único que tiene el pueblo", protestaba José María Valdés, que no movió de la plaza en todo el día. "Es cierto que la plaza necesita un arreglo y una mejora, pero respetando la fuente y la bolera", claman. Los trabajadores de la empresa encargada de las obras llevaron a cabo este miércoles el vallado de la plaza donde realizarán los trabajos y derribaron algunas de las piedras de la bolera, pero los vecinos impidieron que siguieran adelante.

"No tenemos ninguna intención de irnos porque esta es una obra que el pueblo no quiere", explicaban.

El alcalde, Francisco Javier Camino, aseguró este miércoles que "los técnicos municipales no llegaron a ningún acuerdo con los vecinos para aprobar un segundo proyecto". "Se está realizando una obra que ha sido aprobada en sesión plenaria", insistió. Según Camino, "de las 450 firmas presentadas, al menos cien se correspondían con gente que no era del municipio y algunas eran de niños menores de edad". El alcalde explicó que "fue imposible llegar a ningún acuerdo con los vecinos porque no quisieron negociar".

A pesar de lo que dice el alcalde, los vecinos insisten. "Mañana por la mañana (por el jueves) vamos a estar aquí de nuevo para evitar que tiren la fuente y la bolera".