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N. González Ucelay
Jueves, 24 de octubre 2013, 11:04
El presidente del Gobierno de Cantabria, Ignacio Diego, y el consejero de Medio Ambiente, Javier Fernández, han firmado esta mañana la addenda del Ayuntamiento de Piélagos al plan para la ejecución de sentencias que llevan aparejadas órdenes de demolición y que afecta al ámbito de El Cuco, donde próximamente se acometerán tanto las obras de derribo de las 140 viviendas ilegales como la regeneración del espacio.
En una rueda de prensa ofrecida esta mañana, Diego, Fernández y el alcalde de Piélagos, Enrique Torre, han explicado que la voluntad de las dos administraciones, Gobierno regional y Ayuntamiento, es "dar cumplimiento" a la sentencia que ordena la demolición de las viviendas construidas en el Alto de El Cuco mediante la firma de una addenda que, según Diego, persigue tres objetivos concretos: "Celebrar los convenios necesarios para afrontar las obras de demolición y regeneración; derribar las edificaciones declaradas ilegales por sentencia y, por último, proceder a la regeneración de la zona", todo lo cual se producirá inmediatamente. "La idea es cumplir todos los trámites legales precisos este mismo año y proceder en 2014 al derribo y la regeneración del espacio", ha dicho el presidente.
Con todo ello, ha añadido Diego, "vamos a dar un paso muy importante en nuestro propósito de transmitir la voluntad del Gobierno de Cantabria de llevar a cabo el cumplimiento el Plan de derribos".
Según ha añadido el alcalde de Piélagos, Enrique Torre, para quien el convenio firmado esta mañana "da una solución" a un problema que se va a resolver más pronto que tarde", una vez se completen los trabajos previstos y El Cuco sea devuelto a su estado original, "se redactará un plan parcial para acometer, en el suelo urbanizable, alguna actuación urbanística".
En el Alto del Cuco había proyectadas 400 viviendas, aunque finalmente sólo se llegaron a construir unas 140 amparadas por un plan parcial que fue anulado de forma firme por el Tribunal Supremo hace dos años.
El consejero de Medio Ambiente ha explicado que el Ejecutivo adelantará el dinero para sufragar las demoliciones, sin perjuicio de que más adelante se aclare qué responsabilidad debe asumir cada administración.
"Desde el Gobierno tenemos clara una cosa: no vamos a dejar de ejecutar las sentencias por una guerra de quién tiene la responsabilidad, si el Gobierno o los ayuntamientos", ha puntualizado.
Fernández ha aclarado que el Gobierno no "renunciará a sus derechos", pero añade que, para cumplir "en un plazo breve y razonable las sentencias", se plantea "como principio" asumir el adelanto del dinero "y luego ver cómo se reparte el dinero entre las administraciones".
Aunque en los presupuestos regionales para 2014 habrá un fondo para pagar indemnizaciones por los derribos que incluirá las partidas para el Alto del Cuco, el consejero ha declinado concretar su cuantía, pues está próxima la presentación del proyecto de esas cuentas.
Pero Fernández sí ha dicho que el año que viene la dotación de ese fondo de derribos se centrará en la demolición del Cuco y la regeneración del monte, unas obras cuyo coste tendrá que fijarse aún en futuros proyectos.
El Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Piélagos tienen que pactar además aún con la constructora (Fadesa) para compensarla por la anulación del plan parcial.
Fernández ha señalado que esa compensación podría producirse con un aprovechamiento urbanístico, pero destaca que no se repetiría un plan parcial como el que ha sido anulado, sino que la edificabilidad sería "sustancialmente distinta a la baja".
"Se trata de una de las posibilidades más razonables a priori", ha considerado el consejero sobre el posible convenio urbanístico, si bien aún no ha habido acuerdo.
El alcalde de Piélagos ha indicado que una parcela del suelo que ocupa la urbanización del Alto del Cuco, en la parte baja del monte, sigue siendo urbanizable, con lo que en el futuro se podría volver a construir, pero "con todos los pronunciamientos favorables" y con otros parámetros.
Como los compradores de las casas del Alto del Cuco recuperaron su dinero, ahora el Gobierno y el Consistorio tienen que ponerse de acuerdo con la constructora y con la Sareb, que se quedó con viviendas que tenían entidades financieras rescatadas.
En el municipio de Piélagos hay en torno a 180 viviendas más, aparte de las del Cuco, con sentencias de demolición firme, en Cerrias, Entrelindes y en el desarrollo L-05.
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