Indignación entre los deportistas de Torrelavega por las agresiones en la carrera nocturna

La carrera nocturna de E.ON que tuvo lugar el sábado en Torrelavega sigue dando mucho de qué hablar. Ayer fueron algunos deportistas torrelaveguenses como el ciclista Óscar Freire, el director de ciclismo Manolo Saiz, el púgil Abraham Roqueñi o los futbolistas Mario Blanco y Julio Engonga los que quisieron demostrar su total rechazo e indignación con las personas que para protestar en contra de la compañía eléctrica detuvieron la prueba y agredieron indiscriminadamente a muchos de los deportistas que competían. Alguno de los agredidos ayer ya presentó una denuncia por los golpes y arañazos recibidos por los manifestantes.

«Como torrelaveguense, a mí me da vergüenza». Así de contundente se mostró el exfutbolista Julio Engonga. «No entenderé en mi vida que a los deportistas se les pegue», prosiguió. Y añadió que puede llegar a entender que protesten: «Cortar la carrera, poner barricadas, lo puedo entender. Me puede parecer mejor o peor, pero lo entiendo. Pero, pegar a los atletas, es una cosa que mí, de verdad, me avergüenza».

Igual de indignado se muestra el ciclista Óscar Freire, también de Torrelavega, que opina que «se puede protestar contra algo, pero de ahí a pegar a la gente... No hay ningún tipo de justificación». El exciclista además destaca el fin solidario de la carrera, «pues era para recaudar fondos para Cruz Roja y merecía la pena». En la misma línea, señala el tricampeón mundial que «hay otros lugares para quejarse que no sea una marcha de este tipo», y opina que «si van directamente contra E.ON pueden ir de otra manera, pero no haciendo esto. Es una equivocación».

El futbolista de la Gimnástica de Torrelavega Mario Blanco lo tilda de «lamentable» porque «una cosa es que uno esté en desacuerdo con E.ON, pero los deportistas no tienen nada que ver y no se puede llegar a estos extremos». Blanco espera que esto no trascienda a nivel nacional, pero afirma que es una mala imagen para la ciudad, aunque piensa que «no representan» a Torrelavega. «Esperemos que se quede ahí y no vaya a más», dice. Además, se pone en la situación de los corredores y considera que «habrán alucinado». «A mí me pasa eso y no sé cómo reaccionaría», dice, y destaca el hecho de que ni siquiera están cobrando, «que van por ocio».

En este sentido, el boxeador Abraham Roqueñi también recalca que «los corredores no tienen la culpa de sus problemas, y la mayoría de ellos, por no decir todos, seguramente los desconocen». Aunque señala que todo el mundo tiene derecho a manifestar su disconformidad, considera que no es la manera correcta: «Yo, si estoy disconforme con E.ON hubiese ido donde tengo que ir y no lo hubiese hecho así». Por otro lado, piensa que detrás de esto está la política, pues «muchos están manejados por grupos políticos y son los de siempre, que están en todas».

A ojos del técnico deportivo Manolo Saiz, se trata de un grupo de personas a los que no apoya, y recalca que no apoyará, pero no van a conseguir que se avergüence de ser torrelaveguense, y menos ahora, «después de la polémica tras las declaraciones que hizo Ignacio Diego». «Me siento muy orgulloso de ser torrelaveguense y siempre diré con orgullo que esta ciudad me ha enseñado muchísimas cosas buenas en mi vida». Saiz no cree que haya que «sacarlo de quicio y no significa que Torrelavega no sea un sitio coherente».

Denuncia

Uno de los participantes que fue blanco de la ira de los manifestantes y acudió al hospital aquejado de «un tremendo dolor en el pecho», Víctor Peña, ha interpuesto una denuncia contra la Plataforma de afectados por E.ON y otra contra la propia compañía, por entender «que tenía que haber protegido la integridad de los corredores y no lo ha hecho». Máxime porque cree que «tenían que haberlo previsto, ya que al parecer, habían estado caldeando el ambiente ya de antemano, durante toda la semana». Además, el atleta criticó que el recorrido estaba «bastante mal señalizado».