Un camionero muere electrocutado al tocar con la caja un cable de media tensión

Adrián López do Alto, de 23 años, y vecino de Muriedas, murió este jueves electrocutado cuando el camión de su propiedad, que acababa de aparcar, tocó con la caja una línea de media tensión, de 12.000 voltios, en el barrio Puente de Lorenzo, en Revilla de Camargo. Los hechos sucedieron entre la una y media y las dos de la tarde en un área industrial de propiedad privada colindante con el polígono industrial El Carmen, en la misma localidad camarguesa.

Este joven camionero perteneciente a una familia dedicada al transporte pesado acababa de llegar a este enclave tras haber realizado un viaje de trabajo a Castilla. Como hacía habitualmente aparcó el camión cuya documentación estaba a su nombre en esta finca de propiedad privada, conocida como La Campa, situada junto a la referida agrupación industrial en el barrio Puente Lorenzo, donde la firma Transportes López Artieta S. L., propiedad de su padre, tiene su sede. Al hacer la maniobra de elevación de la caja del camión para proceder a su limpieza, esta tocó un cable de la línea aérea de media tensión que atraviesa el solar, transmitiéndose la carga de energía al vehículo.

Pese a la descarga y mientras el conductor permaneció en el interior de la cabina del camión, no sufrió daño alguno. Fue al tratar de apearse del vehículo, posiblemente para ver qué había ocurrido, cuando se produjo la desgracia. Adrián tocó la carrocería metálica del camión y recibió de inmediato una fuerte descarga eléctrica. No hay precisión sobre el momento exacto en que se produjo el accidente, ya que el joven cayó al suelo desfallecido sin que nadie se percatara de lo ocurrido. Según las informaciones a las que ha tenido acceso este periódico, fue el padre del muchacho, empresario del transporte por carretera, quien se preocupó por la tardanza de su hijo en acudir a su encuentro. Cuando se dirigió a la campa en la que suelen aparcar los camiones, le encontró tendido en el suelo.

Rápidamente se dio la voz de alarma al 112, quien a su vez movilizó a los servicios sanitarios del 061 y a la Policía Local de Camargo. De hecho, uno de los agentes locales fue el primero que intentó reanimar al joven camionero. Cuando a los pocos minutos se personaron los servicios sanitarios de emergencia, se le encontraron en parada cardiorrespiratoria, y aunque en el momento de ser evacuado hasta el Hospital Valdecilla aún mantenía las constantes vitales, falleció poco después.

Además del desgraciado accidente se produjo un momento de peligro en este área de naves industriales, ya que el camión seguía trasmitiendo la corriente eléctrica desde el cable principal al suelo, ayer embarrado y con charcos que aumentaban el peligro. La Policía Local de Camargo notificó de inmediato este hecho a la empresa E.ON, que se personó a los diez minutos de ocurrido el accidente en el barrio Puente Lorenzo, procediendo al corte de la energía eléctrica y a la separación del camión, que quedó aparcado en esta zona, debidamente acordonada. Un portavoz de la firma E.ON explicó que una vez que recibieron una notificación de lo ocurrido «un equipo de emergencia se trasladó al lugar de los hechos procediendo de inmediato a cortar la energía, aislar el vehículo y restablecer el suministro».

Conmoción en el polígono

Algunas personas que se encontraban en las inmediaciones del lugar donde ocurrió el accidente mostraban ayer su desolación, no sólo por lo ocurrido sino también «porque no era más que un chaval». Ninguno de los vecinos de la zona se percató de lo sucedido. Cuando se produjo el fatal accidente la mayor parte de las pequeñas y medianas industrias ubicadas en este barrio ya habían hecho la parada del mediodía.

Adrián López do Alto pertenecía a una familia de transportistas, una empresa creada por su padre hace 20 años y en la que también trabaja un hermano del fallecido. A pesar de su juventud ya se había implicado en la empresa familiar haciéndose cargo de las rutas de transporte.