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Redacción
Martes, 7 de enero 2014, 21:19
Liz, una mujer estadounidense residente en Seattle, tuvo un orgasmo que duró más de tres horas y que le ocasionó dolores tremendos y por los cuales tuvo que acudir de emergencia al hospital, tal y como informa el ideal.es. Cuando llegó, los médicos creyeron que estaba de parto pero ella les quitó del error.
Así lo recuerda la protagonista: "Empecé a saltar arriba y abajo desués de hacer el amor para ver si eso me ayudaba en algo, pero no lo hizo". Tanto ella como su pareja, Eric, trataron de paliar la intensidad del orgasmo con un poco de vino, pero tampoco hizo efecto.
Así que al cabo de tres horas ya se encontraba siendo atendida por un desconcertado personal médico. Cuando acudió al centro hospitalario, Liz estaba "muy tensa, ya que nadie me quitaba ojo", declaró. Afortunadamente, al cabo de tres horas, el orgasmo se desvaneció.
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