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V.Puente
Martes, 4 de marzo 2014, 20:59
Los municipios del litoral de Cantabria, el Gobierno regional y la Demarcación de Costas ya se han puesto manos a la obra para cuantificar los daños del último temporal marítimo en Santander, Ribamontán al Mar, Suances, Laredo, Castro Urdiales, Comillas o San Vicente de la Barquera, entre otros lugares. Además, el delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, ha anunciado este martes que con esta valoración de daños se va a ampliar la petición de ayudas dirigida al Estado por los destrozos que dejó el embate de las olas el pasado 2 de febrero.
En esta ocasión, las olas han vuelto a golpear en los mismos lugares que el primer temporal de febrero, pero en la primera valoración que han hecho este martes los técnicos de la Demarcación de Costas, con datos aportados también desde los ayuntamientos y el departamento de Protección Civil del Ejecutivo cántabro, se apunta a que los efectos no han alcanzado en esta ocasión la "magnitud" del temporal anterior, según ha comentado el delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz.
Los daños causados por el temporal en la pleamar de las seis de la mañana han sido menores que los registrados en la tarde de ayer en Santander, cuando el mar inundó el paseo marítimo de toda la zona de El Sardinero, según han informado los bomberos municipales.
Este Cuerpo ha mantenido en la zona de El Sardinero un retén durante toda la noche, aunque no se han producido daños importantes puesto que las olas no han salido de la zona de playa, han indicado.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Iñigo de la Serna, ha valorado esta mañana los daños causados por el temporal de este lunes y de la madrugada de este martes. En ambos casos, los daños han sido menores que durante el temporal de febrero, principalmente, según ha explicado de la Serna, "debido a las medidas adoptadas en esta ocasión tanto por el Ayuntamiento como por los vecinos, que estaban alertados". "Los daños son menores en muchos casos; en otros similares, como es el caso del Parque de Mesones, en la Segunda Playa de El Sardinero, pero son daños acumulados", ha explicado el alcalde. En conclusión, aunque se han producido menos daños, éstos se acumulan. Nos preocupan los daños que no se ven", ha dicho de la Serna.
Uno de los daños más evidentes se ha producido en el paseo marítimo de la Segunda Playa de El Sardinero. La acumulación de temporales ha producido un vaciado del muro del paseo marítimo de la Segunda Playa de El Sardinero que afecta a unos 80 ó 90 metros. Según ha explicado el alcalde, "el lavado permanente del propio paseo marítimo ha hecho que se vaya perdiendo el pie del muro". Por tanto, este muro está en el aire en algunos puntos. La acumulación de temporales ha ido produciendo "un vaciado de una parte importante del muro del paseo marítimo. El alcalde calcula que, aunque no se ha cuantificado, "podríamos hablar de 80 ó 90 metros de muro vaciado en la rampa de acceso a la playa y a este establecimiento del Parque. Además, este último temporal ha producido fisuras adicionales.
Además, el alcade ha añadido que, "problamente se esté produciendo vertido de la tubería rota en la zona la Segunda Playa, aunque aún no lo podemos confirmar. Entraremos a solucionarlo lo antes posible para evitar el vertido al mar. Y no tenemos información todavía en lo qué haya podido pasar en el emisario del Chiqui".
El fuerte oleaje anegó ayer por la tarde las calles cercanas al mar, en especial en la zona de la segunda Playa del Sardinero, y entró en locales de hostelería situados en primera línea.
Daños en las propiedades privadas
Respecto a los daños producidos en la sala BNS, el alcalde ha trasmitido la preocupación ante los daños causados en la cimentación de la estructura de este local. "El fuerte oleaje ha descarnado parte de la estructura en la parte inferior del BNS y ha dañado los cimientos y la armadura ha quedado al descubierto, lo que nos preocupa", según ha explicado de la Serna. El temporal en esta ocasión volvió a entrar con fuerza en la planta baja de la sala y produjo la rotura de cristales, pero no así del mobiliario puesto que estaba vacía. La novedad que preocupa al alcalde es que el golpe de mar ha afectado a los cimientos de la estructura del BNS, aunque el alcance de los mismos aún tendrá que ser valorado por los servicios técnicos municipales.
El Cormorán, junto a la Segunda Playa de El Sardinero, volvió a quedar seriamente dañado. El golpe de mar otra vez reventó los ventanales, que estaban recién puestos después del pasado temporal. Además se ha caído el techo de las cocinas y por primera vez ha entrado agua en la primera planta del establecimiento. La cimentación también ha quedado al aire en este local, aunque con menos daños estructurales que los que se observan en el BNS. En la planta baja de la taberna hay medio metro de agua.
El Parque se ha visto seriamente dañado. El mar ha destrozado la fachada, ha reventado las ventanas y ha habido una entrada masiva de agua, causando serios daños. Además, se ha producido un vacío en varios tramos del muro de contención con nuevas fisuras y grietas con desplome.
En cuanto al Hotel Chiqui, el edificio se ha visto menos afectado que en temporales anteriores gracias a las medidas preventivas activadas, al igual que las viviendas de la calle García Lago, ya que los vecinos habían evacuado los vehículos de los garajes para que no se vieran perjudicados.
En cuanto a los daños producidos en el Balneario de la Magdalena, se ha roto la rampa de acceso a la playa, además de daños producidos en los cuadros eléctricos y en el muro. El agua ha reventado las puertas del bar y ha inundado el local.
El Ayuntamiento movilizó a 30 efectivos de policía local y bomberos durante la alerta por temporal el lunes para salvaguardar la seguridad de las personas, y 20 efectivos están desde esta mañana trabajando en labores de limpieza del entorno y retirada de escombros
El alcalde ha dicho que "es probable" que se pueda producir a lo largo de estas horas algún desplome adicional del paseo puesto que está muy hundido y desplazado.
El alcalde ha destacado la gran labor que han hecho protección ciudadana, especialmente el cuerpo de bomberos. "Quería agradecer la dedicación impresionante del jefe bomberos, José Ignacio Trojaola, que ha trabajado sin contar las horas, y por supuesto la de la policía local, servicios de protección civil y el equipo municipal, que han dado un ejemplo de profesionalidad. También a los santanderinos, por respetar las medidas de seguridad". De la Serna ha añadido que para el equipo municipal prima la seguridad de los ciudadanos y, en segundo lugar, "atender a la gente que realmente está sufriendo por los daños causados, ya que en estos establecimientos tienen su vida". A ellos les ha agradecido su colaboración.
Somo
El temporal de fuerte viento y oleaje registrado en las últimas horas en Cantabria , y que ha coincidido con una marea muy elevada, ha "machacado" las viviendas ubicadas en la playa de Somo, en Ribamontán al Mar, que han tenido que ser desalojadas.
En concreto, se han desalojado tres de los nueve chalés que están habitados habitualmente, ya que el resto -la urbanización está compuesta por 18 viviendas- suelen estar ocupadas por veraneantes, según ha indicado el alcalde, Francisco Asón.
El regidor ha señalado que "lo más fuerte" se ha registrado en estas viviendas, que ya se vieron afectadas el fin de semana por el temporal, que destrozó las terrazas de acceso de varias casas y el pórtico de entrada.
"El mar les ha tirado las terrazas y escaleras de acceso, y los vecinos no tienen por donde salir", ha explicado el regidor, que también ha apuntado que las olas están rompiendo ahora contra el muro de la urbanización.
En el resto de la playa también se han registrado daños, pues el fuerte oleaje, unido a la elevada marea, se ha "llevado" las duchas y los baños, algo que ha ocurrido en otros arenales del municipio, como en Galizano y Loredo.
A los vecinos que han sido desalojados solo se les permite el acceso a las viviendas para recoger algunas de sus pertenencias y los enseres "más esenciales".
Esta tarea se está realizando con la ayuda de medios técnicos y personal municipal, que acompañan a los propietarios para acceder a sus casas, mientras la Guardia Civil se ocupa de evitar el acceso a las viviendas ni a la zona.
Asón ha señalado que los propietarios de las casas están alojados en otros sitios y que no existe riesgo, en principio, ya que se han adoptado medidas como acordonar la zona para evitar que la gente se acerque.
Ha indicado que representantes de la Demarcación de Costas y la consejera de Presidencia del Gobierno de Cantabria , Leticia Díaz, han estado hoy en el pueblo y en la playa para comenzar a evaluar los daños, proceso que se iniciará "posiblemente" a partir de mañana miércoles.
Respecto a las labores de limpieza en las calles de Somo que se vieron inundadas por la acción del mar, el alcalde ha resaltado que han empezado ya, de forma que "medio pueblo" está limpio de arena y "espera" que "prácticamente" estén finalizadas mañana.
La localidad de Somo también se ha visto afectada por el temporal, ya que por ejemplo la arena ha entrado "hasta 200 metros en el pueblo", ha destacado el regidor, que ha subrayado asimismo los desperfectos ocasionados en el mobiliario urbano, así como en el saneamiento.
Ha precisado al respecto que unas 30 personas trabajan ya en las labores de limpieza. Además, dos máquinas se encargan de retirar escombros, piedras y residuos depositados por el pueblo tras el temporal.
Asón ha explicado que técnicos municipales trabajan en la evaluación y valoración de los daños, al tiempo que en el Consistorio están a la espera de reunirse con representantes de la Delegación del Gobierno y la Demarcación de Costas en Cantabria
El fin es adoptar medidas porque, por ejemplo, en Somo el mar se ha "llevado" también la duna, de modo que al no haber protección, si coinciden otra vez una elevada marea con un fuerte oleaje se va a "meter el mar en el pueblo", ha avisado Asón.
"De nada sirve la limpieza y reparación si no se toman medidas de contención", ha expresado el regidor, que calcula que las playas, -a las que el mar "ha dejado sin arena"-, estarán repuestas de cara al verano.
En este sentido, Francisco Asón ha indicado que en algunos metros el oleaje se ha llevado hasta "cuatro metros" de arena. "Es tremendo", ha concluido.
Loredo y Galizano
En Loredo, los mayores daños se han registrado junto a la playa, en las pasarelas y otros elementos de mobiliario urbano, y en el parque y aparcamiento de la zona.
Y en Galizano, el mar ha afectado a la pasarela de madera por la que se accede a la playa y a los baños instalados en el arenal. "Se ha llevado todo", ha apostillado el alcalde.
Laredo
"Nada que ver con el temporal de febrero. Las dunas artificiales han impedido que los daños sean mayores". En el Ayuntamiento de Laredo se felicitan esta mañana por haber puesto en marcha, ayer, todo un dispositivo de prevención y alerta ante el temporal. "Lo importante es que el hoy viene de ayer", explica Ramón Arenas, concejal del mundo de la mar.
La mala experiencia que vivieron los laredanos con el último temporal les ha hecho más fuertes. Por eso ayer estaban esperando con un gran despliegue las idas y venidas de las furiosas olas. Se cerró la zona portuaria, se establecieron barreras artificiales en todos los lugares donde la mar tenía fácil acceso como en garajes, domicilios y locales cercanos a la playa.
También se dio aviso a la Cofradía de Pescadores para que "subieran todos los ordenadores a la primera planta, les pedimos que dejaran abiertas las puertas para que no se reventaran como la última vez e insistimos en que quitaran los bidones de aceite, para evitar lo sucedido la anterior vez".
En el puntal "el embate fue muy fuerte e incluso llegó a la explanada y las olas pasaban por encima del restaurante Barlovento. Un dique a modo de barrera interceptó los golpes del mar y gracias a ello no hay mayores daños".
Castro Urdiales
En Castro Urdiales, el temporal que se vivió ayer en toda la región apenas provocó daños materiales de importancia, principalmente, porque el viento sopló del Oeste. El fuerte oleaje únicamente se llevó por delante una parte de la balaustrada del paseo de Lolín que está siendo reparada por la Demarcación de Costas en Cantabria a través de la empresa Tragsa, y destrozó alguna de las jardineras que hay frente a la Casa de la Naturaleza. Asimismo, la marea arrastró arena hasta los paseos de Ostende y Brazomar, y parte del escombro de uno de los contenedores utilizados para recoger los desperfectos de los anteriores temporales.
El concejal de Industria, Peru Zaballa (PP), reconoció que el hecho de que Castro está protegido de temporales de viento del Oeste ha sido "determinante" para que "no hayamos sufrido tantos daños como en otros municipios de la región". "Si el viento entre por el Norte hubiese arrasado el pueblo. Hemos tenido suerte". Zaballa cree que los daños no son grandes, comparados con el anterior temporal, aunque lamentó que el oleaje se haya llevado por delante parte de la balaustrada que se estaba reponiendo gracias a la Demarcación de Costas en Cantabria. "En esta ocasión, nos hemos librado", apuntó.
Colindres
El temporal en Colindres no ha causado grandes daños, salvo inundaciones en ciertas zonas que suelen quedar anegadas con las grandes lluvias. La inestabilidad en los contenedores obligó a movilizar al servicio de limpieza para que asegurar los depósitos. También se ha producido algún desprendimiento "pero sin incidencia ninguna", explicaron desde la Policía Local, como en la Casa de Juventud.
La Policía no registró incidencias ni denuncias a causa del temporal, dada la rapidez de actuación tanto de este cuerpo, atando y estabilizando los contenedores que podían causar algún riesgo, como del servicio de limpieza.
En cuanto a las inundaciones las zonas más afectadas han sido las casas de Costamar, en la carretera hacia Limpias y la zona de Las Nuevas. No se han registrado avisos de inundaciones ni en garajes ni bajos. "Ni una llamada al respecto", afirmaba sorprendido un Policía Local de Colindres esta mañana, ya que si se esperaban avisos por posibles daños.
Suances
En Suances aún no se han evaludado los daños económicos causados por el temporal de este lunes, aunque el alcalde, Andrés Ruiz Moya, afirma que "no han sido de igual magnitud que con el temporal anterior".
Entre los más destacados está la rotura de la rampa de acceso a la playa del Sable, en Tagle, ya que la fuerza del oleaje ha fraccionado la cimentación. Además, el temporal ha destruído el cordón dunar de la playa de La Concha, en Suances. Por último, tuvo lugar "una invasión de palucada y arena", según ha explicado el alcalde, en las calles de primera línea de playa, frente a La Concha, y la consecuente inundación de las calles interiores durante la pleamar.
Los servicios técnicos del Ayuntamiento están trabajando para evaluar la totalidad de los daños.
San Vicente de la Barquera
"Ha llovido sobe mojado, por eso aunque el temporal ha sido igual o mayor que el de febrero, los daños han sido menores" ha señalado el alcalde de San Vicente de la Barquera, Julián Vélez, que desde ayer ha estado siguiendo los efectos que ha tenido en el municipio.
"Es difícil cuantificar económicamente los daños sufridos, porque ya quedaba poco por estropear", ha señalado el alcalde.
El mar volvió a llegar nuevamente a la avenida Antonio Garelli en la pleamar de las 6 de la madrugada de hoy, sin embargo en menor medida que en la tarde de ayer. A pesar de la hora, muchas personas y dueños de los establecimientos de la zona madrugaron para ver las consecuencias de la nueva marejada.
También los daños han sido menores entre los propietarios privados, porque en su mayor parte estaban preparado. No obstante hoy seguían achicando agua en la empresa Ostranor y reparando daños en Viveros Barquereños.
Su propietario Luis Miguel Serrano, manifestabas que "en los 38 años que llevo con este negocio nunca vi un temporal como este y lo más sorprendente es que se hayan juntado dos en apenas un mes".
En el restaurante Annua en estos días continuaban trabajando reparando los daños de febrero para abrir el día 14 de marzo cuando les sorprendió este nuevo temporal, causando nuevos daños por lo que se verán obligados a intensificar los trabajos para poder reabrir en la fecha prevista.
Las peores consecuencias de este temporal se ha dejado sentir en la situación de las playas y dunas, y no tanto en las instalaciones, que ya quedaron totalmente destrozadas en febrero. Ahora algunas zonas de las playas están irreconocibles. Dunas que han desaparecido, arenales convertidos en pedregales, por lo que parece imposible que estas playas puedan volver a recuperar su aspecto normal en poco tiempo.
El cauce del riachuelo de Merón se ha visto nuevamente abnegado de arena y lo poco que quedaba de la escalera de acceso a la playa del Pájaro Amarillo ha desaparecido totalmente.
Ruiloba
La resaca del temporal en la zona del municipio de Ruiloba que colinda con Comillas se vive calibrando daños y observando la arena, las piedras y los rastrojos que quedaron sobre la calzada, con el sonido del mar de fondo, ya apaciguado, después de la rabia con la que ayer se comió parte de la costa. La imagen más espectacular la dejaron en la tarde del lunes las olas sobrepasando la gran casa que se sitúa en el acantilado de Ruiloba, nada más pasar el puente de Gandarilla, que separa Comillas del municipio colindante.
La señora que se encarga del mantenimiento de la vivienda, propiedad de los Montalvo, Conchi Cobo, rodeaba la casa esta mañana señalando los desperfectos y preguntándose lo mismo que muchos de los que el lunes vieron cómo las olas pasaban por encima del tejado y llegaban a la carretera : "¿y la casa sigue en pie? Es lo que me pregunté después de ver el espectáculo", dice. Sigue, aunque en el patio trasero hay restos del temporal. "Trabajo martes y jueves, pero he venido para ver cómo quedó todo", justifica su presencia en la casa mientras se dirige hacia el patio. "Mira, mira lo que hay aquí". El mar se llevó por delante una pequeña zona ajardinada y dejó el patio lleno de piedras, arena y rastrojos. "Ayer me acerqué porque tenía intención de ver las olas desde un ventanal de la casa que da al mar (hasta traía la cámara de fotos), pero me dio miedo y decidí no entrar". La vivienda se sitúa en pleno acantilado y las olas rompieron contra sus ventanas en la tarde del lunes. "Un espectáculo, increíble", describe Conchi, que "hacía ocho años que no veía algo así".
El mar arrancó también un tubo de la chimenea y llenó de arena el patio lateral. "Ya lo habíamos limpiado del anterior temporal y lo volvió a revolver todo", se queja Conchi, que está más asombrada que enfadada. "Estuve viéndolo y me pareció precioso, pero decía ¡ay la casa del Puente Portillo! Porque la llaman así ¿sabes?", explica. El patio es ahora una mezcla de arena y piedras "y las vistas siguen siendo increíbles". Conchi realiza un tour por fuera de la vivienda "para que veas cómo llega el mar hasta aquí". La vista es inmensa y aterradora con mar de fondo.
Por eso, en la tarde del lunes, fueron muchos los curiosos que se acercaron a ver las olas. En frente de la casa hay una gasolinera, a escasos metros del acantilado, en la otra parte de la carretera. "Mi compañero dijo que la gasolinera se llenó de coches de gente que vino a verlo", explicaba Carlos Izquierdo. "Todo problemas", decía. "Fue bastante impresionante, aunque creo que no como la otra vez", asegura. Dice que fue más "el aire que las olas" lo que molestó a los que fueron a repostar. Eso sí, la gente se acerca "demasiado, y los de Protección Civil tuvieron que estar alertando del peligro". En el pequeño aparcamiento que hay frente a la gasolinera, justo al pie del acantilado, el anterior temporal produjo un argayo de grandes dimensiones que aún continúa ahí. El mar se comió la tierra.
Comillas
Ya en Comillas, el temporal también produjo que una quima de un árbol cayera en la carretera del pabellón polideportivo. Conchi Cobo, la de mantenimiento de la casa de los Montalvo, también estaba allí cuando ocurrió. "Tuvimos que quedarnos dentro del pabellón hasta que los del 112 lo despejaron", explica. En la zona de la playa, operarios municipales apilaban en esta mañana la arena que cubría gran parte del aparcamiento. Otros, trabajaban en la zona de los pinares, donde el mar volvió a producir soplaos. "Lo habían tapado con piedra, pero se volvió a estropear el lunes con la fuerza del mar", afirmaba uno de los trabajadores. "Veremos si ya no vienen más temporales", decía.
El temporal se ha hecho notar también en la costa comillana. Aunque no ha causado los graves daños que provocó el último temporal, según explicó la alcaldesa, Teresa Noceda. Esta vez la marea amagó con derribar de nuevo muros y pasarelas, pero no llegó a causar serios destrozos en la zona de la playa. La zona más afectada ha sido la carretera que une Comillas con Cóbreces, donde se encuentra la gasolinera y un pequeño aparcamiento, así como varias casas. "Las olas han llegado a sobrepasar algunas de las casas que se encuentran a pie del acantilado y han arrasado con el aparcamiento y la carretera", explicaban los curiosos que se acercaron a disfrutar de las escenas que dejó el oleaje. La fuerza de la marea ha 'mordido' con fuerza esta zona del litoral.
En la zona del arenal, el fuerte oleaje de nuevo "ha movido mucho la arena y ha vuelto a causar soplaos en la zona de los pinares", explicó la alcaldesa. Esta vez el mar no se ha comido la barandilla de hormigón del paseo de la playa, "aunque sí ha sacado troncos y basura al parking", explicaron desde la Policía Local, que cortó el acceso para vehículos a la playa, "donde ha habido mucha afluencia de gente", informaron. A pesar de todo, desde la Policía aclararon que "ha habido pocos daños y mucho espectáculo".
También, añadió Noceda, "se ha caído una rama de un árbol en la carretera que discurre hacia la playa por la zona del pabellón polideportivo", que el 112 se apresuró a retirar. En la zona del puerto, de nuevo las olas derribaron las vallas de hormigón que sirven de cierre a la rampa varada "y el agua ha entrado en los almacenillos, pero sin causar ningún destrozo", explicó el presidente de la Cofradía de Pescadores, Luis Moro, que insistió en que esta vez no ha habido ningún desperfecto.
El viento deja rachas de 105 kilómetros por hora en Tresviso
El temporal por el que la Agencia Nacional de Meteorología (AEMET) ha activado este martes la alerta amarilla por viento, con rachas que podrían situarse entre los 90 y los 100 kilómetros por hora, ha dejado rachas de 105 kilómetros por hora en Tresviso a las 00.40 horas.
Así, esta estación ha registrado la cuarta velocidad más alta de todo el país, según datos de la AEMET consultados por Europa Press.
Por su parte, en la estación de Santander se han alcanzado rachas de 95 kilómetros por hora a las dos de la madrugada; en Treto, de 91 kilómetros a las 00.50 horas; en Torrelavega, de 86 kilómetros a la 1.20 horas; y en el aeropuerto de Santander, de 72 kilómetros a las 3.20 horas.
En este sentido, según han informado fuentes de Aena a Europa Press, todos los vuelos previstos para este martes han despegado y aterrizado con normalidad y no se ha producido ninguna cancelación o retraso.
Por otra parte, la velocidad máxima de viento también se ha registrado en Tresviso, con 62 kilómetros por hora a las 00.10 horas (la novena velocidad más elevada de todo el país), seguida de Santander (62 kilómetros por hora), Torrelavega (55), aeropuerto de Santander (45) y Treto (32 kilómetros).
En cuanto a las lluvias durante las primeras horas de este martes, destaca Villacarriedo, donde han caído 17,4 mililitros, la octava precipitación acumulada más importante del país. En Treto han caído 9,6 mililitros, en Santander 5,6, en Camaleño 5,2 y en el aeropuerto de Santander 4,9.
Alerta naranja
Cantabria también está a partir de las 10.00 horas este martes y hasta las 3.00 horas del miércoles en alerta naranja (riesgo importante) por fenómenos adversos en la costa. A partir de ese momento, la alerta disminuirá a amarilla hasta las 09:00 horas del día 5. Se espera mar combinada del oeste-noroeste con olas de 5 a 6 metros e intervalos de viento del oeste con fuerza 8. Esta alerta sucede a la roja (riesgo máximo) que se activó a las 12.00 horas de ayer y ha seguido vigente hasta las 10.00 horas de hoy.
Sin embargo, en Cantabria no se dispone de datos sobre la altura de las olas al estar en mantenimiento las tres boyas de medición (las dos de la Red Vigía y la Augusto González Linares).
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Nacho González Ucelay
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