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EFE
Viernes, 28 de marzo 2014, 19:05
La Agencia Tributaria y la Guardia Civil han aprendido 18 kilos de cocaína, que estaban ocultos en el interior de cilindros hidráulicos y que había sido enviada desde República Dominicana con dirección a Beranga, siendo detectada por rayos X en el aeropuerto de Barajas.
Según ha informado la Agencia Tributaria, a partir de ahí se organizó una "entrega controlada", mediante la cual se ha podido detener a cuatro personas. La operación, denominada 'Suesa', se inició el cuando funcionarios de la Agencia Tributaria y la Guardia Civil detectaron en el aeropuerto de Barajas un envío procedente de República Dominicana con un peso de más de media tonelada.
El envío contenía cinco cilindros hidráulicos con destino Cantabria y al ser observado a través de Rayos X "presentaba un aspecto sospechoso, similar al de estupefacientes". Con el fin de detener a los destinatarios de la droga se solicitó al Juzgado de Instrucción de Madrid autorización para la entrega vigilada de la droga. Así, funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Madrid y agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Madrid, procedieron al traslado y custodia de la mercancía hasta Cantabria.
El 23 de enero se realizó la entrega en Beranga procediéndose en ese momento a la detención de las dos personas que recibieron el envío, siendo ambos acusados de un supuesto delito de contrabando y contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas. Se trata de un ciudadano español, residente en Cantabria , de 46 años, y un ciudadano dominicano de 39 años. Posteriormente, se detuvo a dos presuntos cómplices, en los locales de la empresa destinataria de la mercancía, un taller mecánico situado en la localidad cántabra de Ajo. Se trata de ciudadanos españoles, uno de 57 años, y otro, propietario del taller, de 32 años, que se encontraban esperando el envío.
En el interior del vehículo intervenido a uno de los detenidos se localizó en la parte trasera del mismo una máquina de envasar al vacío, una balanza de precisión, y utensilios de los utilizados habitualmente proceso de transformación de las sustancias estupefacientes.
El sistema de ocultación de la droga, según señala la Agencia Tributaria en un comunicado, era "muy complejo". De ahí que fuera e necesario solicitar el auxilio del Cuerpo de Bomberos de Santander al objeto de proceder a la apertura de los cilindros.
La droga venía oculta en el interior de cada brazo hidráulico, en un tubo cilíndrico, que a su vez en su interior contenía pequeños cilindros de pesos que oscilaban entre 360 y 416 gramos aproximadamente.
En total había 54 cilindros, con un total de 18.700 gramos de cocaína. Los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción número 2 de Santoña que instruye las diligencias previas.
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