El teleférico de Cabárceno empieza a recortarse contra el cielo de Penagos

Mientras el Gobierno regional resuelve la adjudicación del Mirador del Pas, que quedará en manos de la familia Koplowitz, en el otro frente de la política turística regional, el teleférico de Cabárceno, las obras reanudadas a finales de abril avanzan a marchas forzadas para cumplir los seis meses de plazo marcados por Cantur. Fuentes de la empresa pública precisaron este miércoles que todo el material necesario para la construcción de la instalación tanto para la obra civil como para la parte de electromecánica están ya en el Parque de la Naturaleza y se han hecho todas las excavaciones necesarias para ejecutar la obra.

El teleférico se divide en dos líneas comunicadas entre sí. En estos momentos ya se ha terminado la cimentación de las dos estaciones de la línea dos: Hipopótamos y Osos esta última es la que permite hacer el transbordo a la línea uno; se ha finalizado la cimentación de todas las pilonas que sustentarán el cable de la línea dos y se ha montado ya la primera pilona.

En la línea uno, que cuenta con tres paradas que forman un triángulo, se ha hecho también la cimentación de las estaciones Osos y Mirador del Rubí, pero en la de Elefantes solo se ha hecho de momento la excavación. Además se habían cimentado ya tres de las pilonas de esta línea.

El proyecto está presupuestado en doce millones de euros cuatro menos que el Mirador del Pas, y según los cálculos del Gobierno regional generará, entre directos e indirectos, un total de 193 nuevos puestos de trabajo 41 más que en la Vega de Pas. Para el funcionamiento de la telecabina se requerirán en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno once nuevos puestos de trabajo, y se calcula que el efecto dinamizador de la instalación supondrá la creación de otros 101 empleos en el sector turístico y 81 en otros sectores complementarios, lo que arroja un total de 193 puestos de trabajo previstos.