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Sábado, 5 de marzo 2016, 08:01
La normalidad vial ha vuelto a San Roque de Riomiera. La Consejería de Obras Públicas ha logrado este viernes abrir al tráfico los accesos a esta localidad pasiega después de que dos rocas de cuarente y sesenta toneladas caídas caídas por un argayo el pasado lunes dejaran inhabilitado medio carril.
Según ha informado el Gobierno de Cantabria en un comunicado, tras picar y retirar las rocas, los operarios han instalado una barrera de hormigón para evitar la caída de piedras a la calzada. La labor de arreglo se centra ahora en estabilizar el talud que se alargará durante unas tres semanas.
Los trabajos de apertura del vial han consistido en retirar, primero, la tierra que envolvía la roca de cuarenta toneladas, que quedó, después, totalmente picada y retirada, para a continuación valorar la de sesenta toneladas que, mediante un deslizamiento controlado, se ha conseguido que no dañe el vial.
Concluidos los trabajos de desmenuzamiento y retirada de la segunda roca, la carretera ha quedado abierta al tráfico tras la colocación de una barrera de hormigón en el arcén de la calzada más próximo al talud.
Se ha pretendido con ello evitar que la caída de piedras de pequeño tamaño pueda afectar a la circulación mientras se acomete la segunda fase de los trabajos.
Durante las tres próximas semanas, se va a proceder a la estabilización del talud del desmonte afectado, mediante la instalación de un sistema de mallas y cables de acero que aseguren el cosido de los materiales a la ladera.
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