No se pueden sortear empleos

El Servicio Cántabro de Empleo podría anular la subvención de 427.000 euros que ha concedido al Ayuntamiento de Marina de Cudeyo dentro de la última convocatoria de ayudas a las corporaciones locales del Gobierno de Cantabria para la contratación de parados. ¿El motivo? Entiende que el sorteo que realizó este martes para adjudicar 46 puestos de trabajo "no es un procedimiento de selección de personal" en la administración pública.

La directora general del Servicio Cántabro de Empleo, Carmen Díez Marzal, ha explicado en declaraciones a la agencia Efe que las bases que regulan esta convocatoria "no contemplan" realizar un sorteo para seleccionar al personal y ha recordado que su departamento ya ha realizado una preselección de perfiles para cubrir los empleos.

La decisión de anular o no la convocatoria de la ayuda dependerá de la documentación que ha solicitado la administración al Ayuntamiento. En ella tendrá que explicarse el proceso desarrollado y "en qué fundamenta la elección de unos candidatos sí y otros no".

Díez Marzal ha recordado que Marina de Cudeyo aún tien tiempo para enmendar su error y realizar un proceso de selección "tal y como establecen las bases de la convocatoria". De hecho, el municipio ya fue avisado de que no debía usar el sorteo para elegir a las personas que contratara.

La versión del primer teniente de alcalde de Marina de Cudeyo, Pedro Pérez, difiere de la del organismo autonómico. Defiende que está dentro de la legalidad porque "no se ha saltado la convocatoria y en ningún sitio recoge cómo hay que hacer el proceso de selección".

Pérez insiste en la buena la actuación de su secretaria municipal, que es la que se encargó de elaborar las bases para el proceso de selección, una vez realizada la preselección de candidatos por parte del Servicio Cántabro de Empleo. "No considero que fuera ilegal hacerlo mediante un sorteo, a la luz de la orden de la convocatoria del Gobierno de Cantabria", insiste el edil.

Teniendo en cuenta esta manera de proceder, Pérez cree que la supuesta ilegalidad de recurrir al sorteo para resolver esta convocatoria "es una cuestión a discutir o a dilucidar" porque, a su entender, "el sorteo ha tenido lugar entre los perfiles preseleccionados para los puestos disponibles".

Más allá de sus opiniones, el alcalde no quiere que su municipio se vea perjudicado por las posibles consecuencias, por lo que asegura que en caso de que el Gobierno de Cantabria les obligue a realizar un nuevo proceso, "lógicamente lo haremos porque no queremos perder la ayuda". "Confío en que el Gobierno de Cantabria tenga altura de miras y no perjudique los derechos de nuestros ciudadanos".

No obstante, no se arrepiente de la decisión tomada y que se materializó este martes en el pabellón de Rubayo. "El equipo de gobierno ha tomado una decisión democrática, basada en la ética y buscando la igualdad de oportunidades, además de considerar que está amparada por la Ley, al contar con informes de legalidad a favor".

Además, el primer teniente de alcalde tiene el apoyo de los vecinos porque el sistema de selección mediante sorteo, en su opinión, la manera "más transparente", "justa", "honesta" y "alejada de cambalaches", "ha sido muy bien acogido en el pueblo".