El ciudadano perro de Camargo

Puede que no sea el primero en promover zonas de esparcimiento para perros (lo va a hacer Suances, los hay que habilitan playas para ellos...), ni en castigar a los incívicos que no recogen sus excrementos ni en luchar contra el abandono. Pero la iniciativa que está preparando el Ayuntamiento de Camargo sí que reúne muchas de las aspiraciones de los amantes de los animales y promete convertir el municipio en un paraíso canino.

Para empezar, si hay padrón municipal, también deberá haber censo oficial de vecinos 'peludos', aquellos para los que está pensada la futura ordenanza, que va mucho más allá que la que actualmente está en vigor (data de 2009). Y, para seguir, si hay parques para habitantes humanos, también los merecen los caninos, debidamente identificados como 'vecinos' camargueses con su correspondiente chip financiado por las arcas públicas.

Convivencia entre perros y vecinos

El Ayuntamiento ya tiene listos los primeros pasos para aplicar este plan estratégico encaminado a blindar el bienestar de los animales del municipio y la convivencia entre las mascotas y los vecinos, una iniciativa que incluye desde sanciones por no recoger los excrementos en la vía pública hasta una zona en el casco urbano de uso exclusivo para mascotas.

Como avanzó este periódico semanas atrás, la alcaldesa, Esther Bolado, quiere convertir a Camargo en «pionero» en cuanto a la gestión de los animales y minimizar, entre otros aspectos, los casos de abandono. Por ello, el Consistorio arrancará a mediados de julio una campaña de «concienciación y para regularizar» la situación, cuya primera fase pasa por obtener un «censo real» de la fauna doméstica que existe en su zona de influencia.

Para ello, y tras un acuerdo con el Colegio de Veterinarios de Cantabria, la Casona bonificará el 50% del coste de la colocación del chip identificativo en los animales en cualquiera de las clínicas del Valle, actuación que no será esporádica sino que nacerá con vocación de continuidad, con especial incidencia en los ejemplares de las pedanías. «Queremos tener un control para evitar abandonos, pues nos da la sensación de que estamos recogiendo mascotas de otros municipios», explica Bolado.

Parque canino en Cros

Pero hay más. El Ayuntamiento está a la espera de conocer los usos permitidos de una finca pública en la zona de Cros (Maliaño) para poder habilitarla en las próximas semanas como parque para perros.

En paralelo, se cambiará la normativa para incluir las multas a los dueños que no cumplan con sus obligaciones, tales como recoger los excrementos en la vía pública, llevar a su mascota con correa o evitar cepillados en la calle. Para tal efecto se colocarán carteles en las zonas de esparcimiento. Igualmente el abandono será castigado, siempre y cuando pueda identificarse al propietario.