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La regulación del tráfico en el casco urbano de Liérganes enfrenta a equipo de gobierno y oposición.
Liérganes se irá del club de Pueblos más Bonitos si no se regula el tráfico

Liérganes se irá del club de Pueblos más Bonitos si no se regula el tráfico

PP y PRC tumban la ordenanza de tráficoen el casco histórico porque comercio y hostelería no lo quiereny el alcalde «no dialoga» ni da alternativa

elena tresgallo

Sábado, 9 de julio 2016, 17:19

«No es una decisión que esté tomada, pero si PP y PRC la intención que tienen es no aprobar la ordenanza de regulación del tráfico, a la Unión Por Liérganes y Pámanes (ULP) no le queda otro remedio que valorar la salida del Club de los Pueblos más Bonitos de España», sentenció el alcalde, el independiente Santiago Rego, quien, hasta esta semana, había tenido el respaldo de la concejala regionalista Ana Poo en las decisiones importantes de legislatura. Una sintonía de voto que se rompió en el último Pleno.

Rego hacía estas declaraciones tras ver como PP y PRC sumaban sus votos y tumbaban su propuesta «de mínimos»para regular el tráfico en el casco histórico, uno de los requisitos del colectivo para seguir luciendo el estandarte promocional de ser uno de los pueblos más bonitos de España. La polémica votación se producía en medio de un abarrotado salón de plenos lleno de vecinos, comerciantes y hosteleros, la mayor parte contrarios a la medida. Una postura con la que sincronizó el voto de la oposición.

A juicio del alcalde, tras este paso atrás «en calidad turística», y al no cumplir uno de los requisitos fundamentales de pertenencia al club, «no tiene sentido pagar un euro al año a la asociación por cada habitante de Liérganes, si dentro de tres años, si no hemos regulado el tráfico, vamos a estar fuera de ella», incidió.

De la salida de Liérganes del selecto club si es que llega a hacerse responsabilizó a la oposición y le sumó el «caos» de tráfico que según vaticina se va a provocar este verano en el casco histórico.

En declaraciones a este periódico, Rego abundó en que la citada ordenanza era «muy necesaria» para «compatibilizar el tráfico de vehículos con los peatones», dentro del núcleo monumental. Entre otros problemas, puso de manifiesto «el deterioro» progresivo que presenta el adoquinado de todo el centro peatonal instalado en 2007 y el compromiso de Obras Públicas de arreglarlo si se regula el tránsito en la zona. También defendió que su propuesta no era demasiado restrictiva y sólo contemplaba la regulación de «día y medio», desde el sábado al mediodía hasta el domingo a las 00.00 horas, con pases para residentes, otros servicios y emergencias.

«Desde la UPL sólo queremos pedir disculpas a las personas que van a Liérganes y que tienen que soportar el suplicio de los coches estorbando. Pedimos perdón, pero lo hemos intentado», zanjó el regidor.

«Es una pataleta del alcalde»

En la otra cara de la moneda, la de la oposición, el exalcalde y actual portavoz del Partido Popular, Ángel Bordas, explicó que el regidor dramatizaba las consecuencias de no aprobar su normativa, y demostró tener «poca cintura política» durante el pleno al «amenazar» a la oposición, mientras ignoraba la opinión de vecinos, comerciantes y hosteleros afectados. «Los comerciantes están muy alarmados, porque existen negocios de todo tipo, y este no es un conjunto histórico comparable al de otras ciudades grandes, aquí hay pocos vecinos y si cerramos al trafico el paso a esos negocios les hacemos mucho daño», afirmó.

Dice que sabe de lo que habla porque él mismo, en su periodo de alcalde desde 1999 hasta 2011, se enfrentó a este problema, aunque su postura fue la de sentarse a «escuchar», modular parte de sus pretensiones iniciales y, de resultas, se hizo una «regulación parcial» del tráfico, limitando el paso en el casco viejo un solo sentido y también el estacionamiento. A esto sumó la construcción de dos aparcamientos disuasorios en la zona de la estación.

En cuanto a las «amenazas» del regidor de responsabilizar a la oposición de la salida de Liérganes del Club de Pueblos más Bonitos, Bordas lo rechaza y lo achaca a «una pataleta del alcalde», por no haber podido cambiar el criterio de los partidos y no contar con el voto de la edil del PRC, Ana Poo, que sí apoyó su investidura.

En este sentido, opinó que «no hay por que irse» ya que recordó que la pertenencia a esta asociación está sujeta a un criterio «de pago» que exige muchos requisitos que no se han cumplido, «no sólo ese». En todo caso, aseguró que el convenio no habla solo de «cerrar el tráfico» como propone unilateralmente la UPL, «sin haber hecho ningún estudio previo», apostilló, sino que plantea solo la «regularización» del tránsito en el casco histórico, por lo que invita al regidor a tomar otro camino y plantear ideas y alternativas.

La concejal regionalista Ana Poo, declinó ayer hacer declaraciones sobre el sentido de su votación. A través de un intermediario se remitió a lo dicho en la sesión y aludió a la toma de decisiones del equipo de Gobierno «sin debate ni dialogo», como motivo para votar en contra y alinearse con los vecinos.

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