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Daniel Martínez
Lunes, 3 de abril 2017, 19:33
Por un día, el hospital comarcal de Sierrallana se ha situado en Argomilla de Cayón. En concreto, en el antiguo seminario menor de la localidad. Así lo pedía el guión para poder llevar a cabo el gran simulacro que está realizando la Unidad Militar de Emergencia junto a los servicios regionales y distintos profesionales durante esta semana en Cantabria.
El punto de partida es una ciclogénesis explosiva, un fenómeno meteorológico extremo que viene acompañado de fuertes lluvias y que ha provocado inundaciones. Y estas, a su vez corrimientos de tierra que han afectado -todo en teoría- a la estabilidad del edificio. A partir de ahí, la labor de los profesionales es la misma que en un caso real. Todo con el objetivo de comprobar que los planes de actuación funcionan, localizar sus deficiencias y poner a prueba la coordinación entre las distintas administraciones.
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