La sequía obliga a abastecer de agua potable con camiones cisterna a un pueblo de Valdeolea

Todas las semanas, desde mediados de marzo, el camión traslada 3.000 litros de agua potable desde la capital del municipio, hasta el depósito de La Cuadra, aunque excepcionalmente esta semana se han llevado 3.000 litros más, ayer, viernes, para garantizar, según palabras del regidor municipal, Fernando Franco, "el suministro durante el fin de semana".

"Para atravesar el entorno del manantial, incluso en los meses de verano, había que pasar con botas de goma y, aunque en los últimos años se ha ido notando que cada vez estos terrenos estaban menos húmedos, lo de esta primavera, la sequía, es muy preocupante", manifiesta Isidoro Ruiz, el trabajador municipal encargado de rellenar el depósito de La Cuadra.

Aunque la Consejería de Medio Ambiente está ejecutando la obra de renovación de la red de agua desde el depósito hasta la localidad, que era "muy necesaria", afirma Franco, "dada la reducida sección de la tubería", la cuestión ahora es "buscar otro manantial que abastezca dentro de lo posible las necesidades del pueblo".

El problema de La Cuadra intranquiliza también al regidor. "Otros años, en el mes de agosto se llevaba agua puntualmente a algún pueblo, pero estamos en primavera y, el Camesa, el río que baña el municipio se encuentra en niveles de julio", explica. "Nos tendremos que concienciar, y este año los coches se tendrán que lavar menos y regar lo imprescindible los jardines". El regidor ya trasladó este problema hace unos días a la Consejería de Medio Ambiente, cuyos técnicos ya están estudiando sobre el terreno una posible solución.

Preocupación

Pero el desasosiego no es exclusivo del regidor de Valdeolea. La situación que vive la comarca campurriana, con cauces muy bajos o prácticamente secos como el del Híjar y el embalse por debajo del 50% de su capacidad, también se nota en el resto de municipios.

Así, a modo de anécdota, los vallucos celebran hoy la Rogativa de Nuestra Señora de Valverde, en Santa María de Valverde, para pedir por los frutos de la tierra. Aún se recuerda la rogativa que tuvo lugar en 1953, con motivo de una larga sequía. Entonces, tras rezar el rosario, y antes de que la procesión regresara al templo, comenzó a llover.

Ese 'milagro', en forma de agua, es el que también esperan en la Hermandad de Campoo de Suso, un municipio regado por el Ebro y su principal afluente, el Híjar, y que este año ha visto como el impacto hídrico de la nieve apenas ha paliado las necesidades. Para evitar estos problemas, señala el alcalde, Pedro Luis Gutiérrez, desde hace tiempo "estamos adoptando varias soluciones como la eliminación de fugas y el control de la profundidad de los depósitos". Además, Medio Ambiente va a ejecutar desde Soto un nuevo ramal para abastecer, si fuera necesario, a las localidades de Espinilla y Paracuelles.

En Campoo de Enmedio, su regidor, Pedro Manuel Martínez, reconoce que los depósitos del municipio se encuentran por debajo del 50% de su capacidad. Los principales problemas, que ya se han trasladado a Medio Ambiente, se encuentran en los núcleos de Aldueso, donde ya fue necesario llevar agua en Navidad, y en Fombellida, cuyos vecinos ya han sufrido algún corte puntual en los últimos días. "Todos estamos preocupados por esta situación, especialmente pensando en el verano".