Del mercadillo de Reinosa a la pasarela de Nueva York

La modelo de la foto es la top Karlie Kloss abriendo el desfile de la firma DVF en la Fashion Week de Nueva York, y el arreglo floral que lleva en el pelo, ella y las modelos que la siguen, está diseñado y confeccionado en Reinosa.

Los tocados de este importante desfile pertenecen a la firma Siempreprimavera, cuyo taller es la casa de Carmen y Cheward, sus fundadores y creadores de la empresa hace 10 años. Elaboran estas fantasías para el pelo y bolsos y accesorios con flores de tela, papel y aterciopeladas. Esta es la alucinante historia de cómo esta pareja de artesanos afincados en Campoo ha pasado de vender sus diseños en los mercadillos navideños de Santander e Ibiza en verano, a dar el salto al escaparate más internacional de la moda.

Esta aventura tiene como nexo a Sarah Jessica Parker, protagonista de Sexo en Nueva York. Increíble pero cierto. «Estamos cumpliendo lo que se llama el sueño americano, pasar de la escala más baja de la venta un mercadillo, a colocar en el backstage de Nueva York nuestros tocados a las modelos más famosas como Gigi, Irina... ».

Este verano era ya el tercero en el que los cántabros conseguían permiso para vender sus diademas, sombreros y tocados en el mercadillo de Ibiza, junto al puerto. «Allí, nuestros arreglos florales han llamado la atención de famosas que pasan por la isla, como Tita Cervera». Pero esta vez alguien más internacional se acercó a ellos. Sarah Jessica Parker se fijó en uno de sus complementos. «La actriz nos hizo una compra, pero algo más ocurrió. Fue muy cercana y quiso saber detalles de nuestra firma, cómo trabajábamos y se interesó por el papel de mi madre, quien había contribuido con las manos de una mujer de 92 años en las creaciones florales. Jessica avisó a su amiga, la afamada diseñadora Diane von Fürstenberg».

Y se produjo el... «llámalo milagro, llámalo casualidad o llámalo suerte. El caso es que nos hizo un pedido mayor para su colección de primavera 2016». A los pocos días, la diseñadora, famosa por vestir entre otras a la primera dama estadounidense Michelle Obama, les llamó desde su taller de Nueva York para hacerles un pedido mucho mayor.

Los diseños de los cántabros abrirían su desfile en la Fashion Week en su pasada edición. Y no solo eso, sino que el vestido de apertura de su colección llevaría el nombre de Nieves en honor a la madre de Cheward, por su colaboración.

Tras recibir la llamada, la pareja de empresarios tomó una decisión determinante: «¿Para qué enviarlos por Seur pudiendo ir en persona?». Llenaron una maleta con todo su material y sacaron dos billetes a la Gran Manzana, decididos a aprovechar la oportunidad que se les presentaba, en la que Sara Jessica Parker había sido «el primer peldañito», explican. A partir de aquí, miles de anécdotas les acompañan. Como la cara de los de aduanas al revisar su equipaje que escondía un «jardín botánico entero», un contenido que en los controles del aeropuerto resultó chocante. Pero, finalmente, continuaron su viaje sin problemas.

Los días de trabajo durante el desfile fueron intensos, colocando los adornos a las tops y se incluyeron tres bolsos de la firma cántabra en el desfile. «Creíamos que esto solo pasaba en las películas, pero no. Somos conscientes de que nos puede cambiar la vida». El ambiente entre bastidores ha sido «muy profesional. Nada que ver con lo que te imaginas de este mundo. Nos han felicitado, han reconocido nuestro trabajo y nos han dado protagonismo. Nunca nos han hecho sentir pequeñitos, sino que formábamos parte del equipo de producción y diseño del desfile».

Su experiencia ha sido «algo más que satisfacer un objetivo comercial», explica Cheward. «Si no, ¿por qué ponerle el nombre de mi madre a su vestido estrella? Nunca sabremos qué vieron. Algo tendrá la flor». O puede que sí lo sepan, ya que han quedado en seguir colaborando.