Borrar
Dos de los ejemplares que entraron en la casa del vecino del pueblo campurriano de Mata de Hoz
Los buitres entran hasta la cocina

Los buitres entran hasta la cocina

Un ganadero de Valdeolea encuentra un grupo de rapaces en el patio de casa y en el garaje devorando la comida de los perros

j.l.sardina

Viernes, 4 de marzo 2016, 07:13

Campoo acoge una importante población de aves carroñeras y hasta hace unos años nunca les faltó alimento porque las tradiciones ganaderas de la comarca suministraban la carne necesaria. Sin embargo, los buitres han empezado a pasar hambre y cada vez están más cerca de las casas, tanto, que se han atrevido a entrar a una. «Se ha roto la cadena alimentaria y hay demasiados buitres para tan poca carroña», afirma Juan Lorenzo Robles del Barrio, ganadero de Mata de Hoz, que el pasado lunes se percató de que un grupo de estas aves carroñeras estaba en el patio de su casa y otro dentro del garaje comiendo los desperdicios que había bajado para los perros.

Robles, pedáneo de esta localidad de Valdeolea, asegura que el buitre ha perdido el miedo al hombre. A su juicio, el hambre que sufre esta especie ya no sólo provoca que ataquen a animales vivos, «ahora ya ni se ahuyentan cuando ven movimiento o gente. Todo lo contrario». La ausencia de alimento parece que está cambiando el comportamiento de estas rapaces: «Aquí, a escasos metros de mi casa, un vecino echa de comer a los perros y en pocos minutos ya están los buitres devorando la comida». Y es que la carroña escasea y los buitres están hambrientos. «Creo que hubo un error al eliminar los comederos de las fincas», apunta Robles, quien recuerda que el buitre «no entra en la cadena alimentaria ni es devorado por otros animales que puedan producir o transmitir la enfermedad de las vacas locas a las personas». 

El ganadero explica que en algún caso se han avistado buitres llevándose al vuelo corderos y cabritos recién nacidos. También los ganaderos saben que después de «una panzada» les cuesta iniciar el vuelo «y, si te acercas, se te enfrentan con sus picos abiertos y sus alas estiradas intentando intimidarnos». «Esto ocurre añade porque en algún momento a alguien se le ocurrió recoger los animales muertos que hay en el campo para llevarlos al horno crematorio, con lo que, aparte de contribuir a contaminar el medio ambiente, deja sin comida a estos animales».

Para el alcalde pedáneo de Mata de Hoz, esta medida no se tomó por casualidad, sino más bien porque es un «suculento negocio, mientras la población hambrienta de buitres crece de manera alarmante. Hay que tomar medidas urgentes», reclama el ganadero.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Los buitres entran hasta la cocina