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Viernes, 9 de diciembre 2016, 13:09
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han desarticulado un clan familiar con la detención de nueve de sus miembros -siete hombres y dos mujeres-, por ser los presuntos autores de al menos 26 robos en varias provincias de la geografía española, ... entre ellas Cantabria, donde se les acusa de varios robos en viviendas en la comarca de Campoo, concretamente en Nestares, cometidos el pasado mes de febrero.
en febrero
Nestares, localidad de Campoo de Enmedio, sufrió una oleada de robos en chalés. El número de viviendas afectadas, el material sustraído y los desperfectos estaban aún sin cuantificar, ya que no se habían puesto las correspondientes denuncias ante la Guardia Civil.
Según confirmaron fuentes del Instituto Armado, en los meses de enero y febrero se habrían formalizado dos denuncias por robos en Nestares. "No hay nada más, aunque si que se ha oído algo de otros robos, pero no se ha presentado ninguna denuncia", señalaron.
Los robos, que si han sido confirmados por varios vecinos de la localidad, incluso por uno de los afectados, que no quiso hacer ninguna declaración, pero sí confirmó la denuncia, se habrían producido a lo largo de la jornada del miércoles en las zonas conocidas como Nestares Golf y Mirasierra.
Esta localidad de Campoo de Enmedio siempre ha sido uno de los enclaves campurrianos más frecuentados por los ladrones, que se sirven de la geografía urbana de Nestares, conformada en su mayoría por chalés repartidos en calles largas que se cortan perpendicularmente, para cometer los delitos.
Los detenidos, naturales de Colombia y Ecuador, tienen edades comprendidas entre los 24 y 53 años, y podrían haber obtenido un botín en pocos meses de más de 210.000 euros, según informa la Guardia Civil.
Con esta operación, dirigida desde el Juzgado de Reinosa, se esclarecen robos con fuerzas en viviendas de esta zona de Cantabria, así como de Lugo y Toledo, robos a hosteleros de feria en sus viviendas de Málaga y Albacete, así como en el interior de un vehículo en Majadahonda y en una caseta de feria en Alcorcón (Madrid). A la lista se suman otros hurtos y robos en establecimientos comerciales dedicados a joyería, electrónica y ropa en Madrid, Leganés, San Sebastián de los Reyes, así como en Marbella y Fuengirola en Málaga.
Dos investigaciones en un principio independientes, la de la Guardia Civil comenzada en febrero con motivo de la comisión de varios robos con fuerza en casas de Nestares (Campoo de Enmedio), y la del Cuerpo Nacional de Policía, iniciada en mayo por un robo con fuerza cometido por parte de varios varones y una mujer en un establecimiento de un centro comercial de la zona sur de Madrid, confluyeron, gracias a los órganos de coordinación policial, constatando que los agentes de ambos cuerpos se encontraban investigando al mismo grupo de individuos asentados en Madrid.
De feria en feria
Fruto de la investigación se pudo averiguar que este entramado criminal presentaba como uno de los "modus operandi" el robo de dinero en efectivo a los dueños de casetas de feria, para lo cual realizaban seguimientos a los mismos. Nada más producirse el cierre de sus negocios hosteleros, los empresarios eran seguidos desde el recinto ferial hasta sus domicilios, alojamientos o vehículos con el objeto de sustraerles la recaudación.
Para llevar a cabo estos hechos, no dudaban en desplazarse a diferentes localidades de Madrid como a otras provincias tales como Málaga o Albacete, coincidiendo con la celebración de las fiestas patronales.
También estaban especializados en robos/hurtos en joyerías en las que entraban un número elevado de miembros del grupo. Así, mientras unos distraían a los vendedores otros llevaban a cabo la ejecución material.
Se iban a Francia a hacer la 'campaña de Navidad'
La investigación conjunta ha permitido identificar a prácticamente la totalidad del grupo delictivo así como sus zonas de actuación. A comienzos de noviembre los investigadores tuvieron conocimiento de que cuatro de los principales integrantes de la organización se marchaban a Francia, lugar donde se supone continuarían con sus actividades ilícitas al igual que en España y en una época navideña en la que sabían que habría un gran trasiego de personas.
Con toda la información obtenida, se preparó un dispositivo que dio como resultado la detención de los cuatro integrantes del grupo que partían en esos momentos hacia Francia la noche del 7 de noviembre, llevando a cabo el resto de las detenciones al día siguiente en sus respectivos domicilios.
Entre los efectos que los agentes intervinieron se encuentran 1.500 euros en metálico, un vehículo, numerosos teléfonos móviles, así como herramientas para la comisión de robos con fuerza. Todos los arrestados fueron puestos a disposición judicial, ingresando cuatro de ellos en prisión.
La operación ha estado dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Reinosa (Cantabria), y desarrollada por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid y agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la XIIIª Zona de la Guardia Civil de Cantabria.
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