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MARTA GUTIÉRREZ
Jueves, 25 de mayo 2017, 14:00
Participar en un concurso no es fácil. Hay todo un protocolo previo a ese momento en el que uno se decide y se inscribe. Parece algo sencillo pero no lo es. Prueba de ello es que llegada la hora de la verdad en todas las ... pruebas se sucede el mismo ritual. Respeto por la competencia aderezado con algo de miedo escénico y con nervios. De esos que no falten. Todo agitado es un buen coctel.
Los que si saben de cócteles son los tres premiados del segundo concurso de coctelería con vermut que se ha celebrado esta semana en la Plaza Baldomero Iglesias de Torrelavega. Los tres galardones se quedaron en Torrelavega. Delka Pichardo de la vermutería Malayerba, se llevó tercer premio; José Ramón San Emeterio de Lord Byron, el segundo, y Jairo Cueto, de La Taberna de Cueto, se alzó con el primero.
En total participaron 18 barmans de toda Cantabria. Estuvieron representados los municipios de Santander, Torrelavega, Reinosa, Sarón y Comillas. La segunda cita del certamen fue una ocasión fantástica para ver a la juventud de la profesión tan entregada y volcada con la innovación en la hostelería.
El concurso, patrocinado por Bodegas Igarmi, contó con la colaboración de Barman Cantabria en la organización del concurso. El jurado técnico estuvo formado por José María Merino y Jesús Fernández; José Ramón Bustillo en degustación y Gonzalo Peyrac en la mesa regidora.
La competición fue en la modalidad fancy. Tenían libertad en la receta y en la elección de cristalería así como en la metodología y puesta en escena. La base de todas las creaciones llevaba Vermut Igarmi.
El torrelaveguense Jairo Cueto (32 años) fue el gran vencedor de la jornada. El suyo fue el mejor trabajo técnico y quien también obtuvo la máxima puntuación en degustación con su coctel de vermut con melón, presentado con corteza de limón y una rodaja de fresa.
El ganador cumplirá en agosto 5 años trabajando en La Taberna de Cueto. Destaca todo el apoyo y el ánimo que le dan en su trabajo. Eso es muy importante para él. Lo valora y lo agradece. También se ha presentado al concurso regional, celebrado recientemente. Cosas de la vida. En esa ocasión la suerte no le acompañó y sin embargo en ésta otra no solo no faltó sino que le sonrió de lleno.
Jairo confiesa que «el premio es una bonita sorpresa y alegría para alguien que trabaja en la hostelería, un sector que exige mucho. Estoy muy contento y orgulloso. Me siento muy bien». Reconoce que «lo que más le gusta del concurso es el contacto con más profesionales porque así algunos nos reencontramos y saludamos, y también conocemos a otros».
Para Ángel Gutiérrez, responsable de Igarmi, la valoración del concurso ha sido muy positiva «no solo sigue la línea de participación y de público del año pasado sino que crece así que estamos muy satisfechos».
A Gutiérrez le sorprendió el gusto, curioso y agradable, del toque frutal aportado por el melón en el coctel ganador. «Parece que la combinación del vermut con el toque frutal está evolucionando más allá del cítrico o la menta. Ahora las posibilidades crecen» comentó.
En esta segunda cita se ha vuelto a ver las ganas que ponen los profesionales de la nueva generación que garantiza el futuro del sector.
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