La Asociación de Barman de Cantabria se renueva para impulsar el arte de la coctelería

Merino, que es socio de Barman Cantabria desde mediados de los ochenta, que ha ocupado cargos en la junta y ha representado a la región en la junta nacional afronta la responsabilidad de dirigir la asociación con el objetivo de recuperar muchos socios que se han dado de baja o han perdido la ilusión en la última etapa. «Hay gente joven con ganas, que está haciendo muy bien las cosas, y tenemos que darles visibilidad y recuperar las formaciones, los concursos, los vínculos con las empresas que siempre han colaborado con nosotros y a las que también estamos nosotros dispuestos a apoyar».

Después de cuatro años en los que la asociación ha perdido presencia y actividad, Merino y su equipo quieren aprovechar «el boom que está teniendo la coctelería. Ahora mismo se hacen cócteles en muchos sitios, en locales de diferente perfil. Y se están haciendo las cosas muy bien. Al cliente no vale con que le pongas un copa cualquiera, hay que ponerla bien. Ocurre lo mismo con el vermut e incluso con el café». Y una prueba de ello es el cuidado que los profesionales ponen en la selección de los ingredientes, en la elaboración y en la presentación. «A modo de ejemplo, ahora se miden las cantidades y hay empresas que cada día sacan productos nuevos para combinar, ocurre con los vermuts».

Merino cree que para llegar a esta situación «el gin tonic ha aportado mucho, la gente lo agradece y lo valora. Se ha demostrado que en un buen gin tonic influye hasta un buen hielo. Y el cliente también se habrá dado cuenta que un sitio que hace bien las cosas cuida también hasta la vajilla. Lo importante es tener un estilo propio».

No obstante, Merino cree que el gin tonic está ya entrando en decadencia y apunta otras tendencias en el ámbito de la coctelería más vinculadas al mundo del vodka. «El cliente cada día está abierto a probar otras cosas». Otra tendencia es la menor graduación alcohólica de los combinados. «Ahora cualquier copa se mide, ya no es el volquete de antes, prima la combinación más que la copa. Además se puede tomar un buen cóctel sin alcohol o con una carga alcohólica muy baja».

Sobre la problemática abierta con las limitaciones al 'ocio nocturno' por el covid-19, Chema Merino señala que «nos afecta a todos. Nos hace polvo a toda la hostelería en general. Y creo que el público de este tipo de locales en general es más maduro que en que hay en los botellones. Y hay que tener en cuenta que la gente se puede contagiar igualmente a la hora del blanco».

La Asociación de Barman de Cantabria, cuyo origen se remonta a 1967 según señala en propio Merino, cuenta con una sede en propiedad en la cuesta de la Atalaya en Santander donde pueden realizar sus actividades. Pero de cara al futuro, cuando la situación se normalice «nuestra intención es sacar la coctelería a la calle, realizar eventos como el concurso que patrocina Igarmi en Torrelavega y que tiene una gran expectación», concluye el nuevo presidente.