Borrar
Los monitores dan instrucciones a los participantes, que llegan desde distintos puntos de España.
Un verano azul Chelsea

Un verano azul Chelsea

El club inglés organiza un campamento en Cantabria en el que participan 110 niños

PATXI RAMOS

Viernes, 15 de agosto 2014, 08:49

Todavía no son estrellas de fútbol, pero sueñan con serlo. Eso ellos, los chavales (y las chavalas, que también hay). Sus padres, por ahora, se conforman con que aprendan inglés y practiquen deporte durante el verano. Si luego suena la flauta, bienvenido sea. El Campus Chelsea FC Foundation de Cantabria termina hoy después de quince días de fútbol ininterrumpido y actividades al aire libre como Kayak por el río Asón, senderismo o ciclismo de montaña. En esta última edición, celebrada en la finca El Mazo, en Rada, han participado 110 niños de Barcelona, País Vasco, Cantabria e, incluso, de países como Rusia o Ucrania. No compiten por jugar en Standfort Bridge. Pero, para ellos, es un verano diferente. Conocen gente nueva y aprender con un balón de por medio.

«He mejorado bastante porque los entrenadores son muy buenos y además disfruto mucho con la tirolina y el rocódromo». Lo cuenta David del Valle, de Bilbao, que juega en el Etxebarri. Es su cuarto año en el campamento. Porque la actividad no es nueva. El club de la 'Premier League' lanzó el campamento en 2004 y llegó por primera vez a Cantabria en el 2009. Los jóvenes, de entre 7 y 17 años, entrenan dos horas y media al día con técnicos de la fundación del Chelsea, asisten a clases de inglés y todas las tardes realizan actividades diferentes. Se lo pasan en grande. Juegan en dos campos de hierba natural: uno de fútbol once y otro de fútbol siete, junto al río. Además, salieron de excursión en dos días especiales para visitar el Parque de la Naturaleza de Cabárceno y hacer un cursillo de surf en la playa de Berria (Santoña). Mientras se divierten, los adultos se preocupan por los valores que les impulsarán en el futuro. El director del campus, Andrew Bonich, subraya que les inculcan sobre todo «el respeto y el afán por los estudios, porque pueden tener la suerte de jugar nueve o diez años como profesionales, pero después les queda la otra mitad de la vida para trabajar». Los pies en el suelo.

Ayer jugaron el torneo de clausura, donde se enfrentaron por categorías y, como era la última noche, los monitores organizaron una 'fiesta-discoteca'. Borja Rekalde, otro de los participantes, explica que duermen en cabañas de ocho y que está «encantado» con la convivencia.

Hace tres años, Bonich se sorprendió con un joven «muy habilidoso con el balón y distinto en muchos aspectos, sobre todo de mentalidad». No puede revelar su nombre, pero ya está dentro de los circuitos del club. O sea, que toman nota. El precio de los fichajes les obliga a agudizar el ingenio. Aún así, los esfuerzos de los organizadores no se vuelcan en encontrar jóvenes promesas, sino más bien en que los niños hagan deporte y disfruten del tiempo libre. Y los chavales adoran a Cristiano Ronaldo, a Messi, a Drogba... Sin olvidarse, los de la tierruca, de su Racing y de los nombres propios de la plantilla cántabra.

La directora del Campus, Carmen Arias, explica que ha salido todo «fantástico» porque tienen un «grupo de trabajadores veteranos» y disponen, además, de un equipo de médicos, fisioterapeutas y de todo lo necesaria para la vigilancia por el bienestar de los niños.

También chicas

La jugadora del Atlético de Madrid femenino María García Peinado es una de las cuatro chicas del campus y está muy contenta porque se han «integrado muy bien en el grupo». Su equipo ganó la liga este año y comenta que está «aprendiendo bastante, sobre todo en el aspecto táctico» porque los entrenadores les «corrigen sobre terreno». Una amiga suya le recomendó que viniese después de asistir al campamento que organizan los 'blues' en Málaga. La colchonera no se lo pensó dos veces porque los intensivos le «ayudan a mejorar la técnica».

Por las noches organizan veladas con juegos de karaoke como 'Furor' o 'Tú sí que vales'. Además, en la noche del terror apagan todas las luces y hacen un recorrido a oscuras. Porque no todo va a ser fútbol.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Un verano azul Chelsea