Descartan el homicidio de la joven santanderina que apareció muerta en la ría de Bilbao

Agentes de la Policía Municipal de Bilbao localizaron ayer en la ría el cuerpo sin vida de una joven de 21 años. La Ertzaintza, que se encarga de la investigación, no ha hecho públicas las causas de su muerte, pero, según ha podido saber este periódico, se descarta el homicidio y la hipótesis principal es que pudiera haber caído al agua de forma accidental. La víctima, identificada como Sandra Fernández Lorenzo, tenía 21 años y era vecina de Santander, donde su familia ya ha sido informada del trágico suceso. Su cuerpo fue localizado por agentes municipales en la ribera de la zona conocida como Zorrozaurre en torno a las 12.00 horas. Estaba en el agua, en las inmediaciones del depósito municipal de vehículos. Los policías reclamaron la presencia de los Bomberos, que fueron quienes finalmente recuperaron el cuerpo. En un primer momento, se especuló con que el cadáver podría presentar signos de violencia, un extremo que nunca confirmó Seguridad y que perdió fuerza durante la autopsia. Fuentes de toda solvencia explicaron a este diario que la hipótesis del homicidio «está descartada» y que los investigadores se centran en que pudo caer a la ría de forma accidental.

Se da la circunstancia, además, de que el cadáver fue localizado en una zona próxima a una de las grandes discotecas bilbaínas, la Mao Mao, ubicada en la calle Particular de Olagorta. Responsables del local de ocio nocturno, que cierra a las seis de la mañana, aseguraron ayer que no tienen constancia de ningún incidente en la noche del viernes y que fue «una jornada tranquila, sin demasiada afluencia de público porque están muy cerca las navidades y la gente sale menos». Nadie alertó a sus vigilantes de seguridad de ninguna situación extraña en los alrededores del establecimiento.

Zapatos en una bolsa

Por la edad y procedencia de la mujer, es posible que perteneciera a los cientos de jóvenes cántabros que cada fin de semana se desplazan hasta Bilbao para disfrutar de una noche de fiesta en las discotecas de la ciudad que cierran más tarde. De hecho, entre las pertenencias que se incautó la Policía había una bolsa de plástico con un par de zapatos de tacón un recurso habitual entre quienes esperan pasar unas horas bailando y la joven vestía ropa negra y zapatillas. Lo más probable es que abandonara la discoteca durante la noche y que cayera de forma accidental a la ría en una noche que estuvo marcada por el viento y las fuertes lluvias.De cualquier modo, la causa definitiva de la muerte tendrá que ser esclarecida por los resultados de la autopsia, que se conocerán en breve, y fuentes del departamento de Seguridad del Gobierno Vasco no han confirmado ni desmentido esta hipótesis, por los que se continúan investigando las causas del fallecimiento

La joven cántabra vivía en la calle El Castro del barrio de Peñacastillo, en Santander. La hipótesis de que se hubiera trasladado a la villa para salir coincidiría también con el hecho de que nadie denunció ante la Policía su desaparición. De cualquier modo, se desconoce si pudo acercarse a Bilbao en solitario o si se separó de algún grupo.