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Las vías urbanas siguen siendo una 'jungla' para los ciclistas
Dame un metro y medio de vida

Dame un metro y medio de vida

Salir a pedalear por las carreteras de la región puede ser un ejercicio de máximo riesgo

Rafa Torre Poo

Martes, 3 de marzo 2015, 08:52

"Llama cuando llegues para saber que estás bien". Esta frase se escucha a menudo en los hogares cántabros cuando un cicloturista sale por la puerta de casa. Aunque la bicicleta está cada vez más integrada, es rara la ocasión en la que el practicante de este deporte regresa a su domicilio sin ningún susto en el cuerpo. Las cifras lo ilustran mejor. Durante el año pasado se registraron 65 accidentes en Cantabria , con el trágico balance de un ciclista muerto en Laredo y un reguero de 6 heridos graves y 47 leves.

De nada sirve conocer la vulnerabilidad del cicloturista si los vehículos que circulan por las calzadas no se conciencian y respetan metro y medio de sguridad obligatorio en cada adelantamiento. No es un capricho ni una ocurrencia de los publicistas de la DGT. Es la distancia mínima para que la vida del ciclista no corra peligro, y tampoco los puntos y la cartera del conductor. Porque no respetarlo implica 4 puntos menos en el carné y 200 euros de multa.

Aun así, hay una tasa elevada de vehículos que ven a las bicicletas como incordios que solo ralentizan la circulación. Ambos tienen los mismos derechos y obligaciones. El ciclista debe circular por el arcén (cuando esté practicable, algo muy poco habitual en las carreteras de la región), puede hacerlo en paralelo con otros (cuando la visibilidad lo permita) y cuando llega en grupo a una rotonda este es considerado un único vehículo. Por su parte, los conductores pueden rebasar a las bicis aun con raya continua, siempre y cuando no venga nadie de frente. Lo de adelantar a otro coche cuando un ciclista circular en sentido contrario por el arcén también está prohibido.

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