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Los ecosistemas se ven gravemente dañados por el fuego
Lo que queda tras las llamas

Lo que queda tras las llamas

Los efectos de los incendios forestales suponen graves problemas para los ecosistemas naturales

Pilar González Ruiz

Martes, 29 de diciembre 2015, 08:02

Los incendios forestales tienen consecuencias de gravedad para el medio ambiente que van más allá de los efectos inmediatos de las llamas y constituyen la verdadera problemática de estos fenómenos.

Una de los principales daños es la pérdida de materia orgánica en los suelos, especialmente en los incendios denominados superficiales; aquellos que afectan a pastizales, matorrales y la base de los árboles. Esto supone que con las lluvias o el viento posteriores, la tierra sea arrastrada.

El aumento de las inundaciones o la contaminación de los caudales del agua por el vertido de los materiales quemados por las escorrentías, son otros de los efectos. Son aguas muy turbias debido a la elevada presencia de partículas y cenizas en suspensión, que además se depositan en el fondo de los ríos, estuarios y embalses, aumentando la sedimentación.

Los incendios aumentan la impermeabilidad del suelo, impidiendo la penetración del agua y reduciendo la humidificación de éste.

Además, el suelo pierde nutrientes y fertilidad y numerosos organismos mueren por la acción del calor. Se convierte en un sistema frágil susceptible a la degradación cuyos daños pueden ser irreversibles si no se aplican medidas preventivas y de restauración.

Por otra parte, los incendios forestales aumentan los niveles de dióxido de carbono la atmósfera, contribuyendo al efecto invernadero y al cambio climático.

Como indica la Fundación Naturaleza y Hombre, en un tiempo en el que el cambio climático "es un clamor de la comunidad mundial", la gestión de emisiones a nivel local "se hace imprescindible", siendo los fuegos una emisión "desenfrenada" de emisiones a la atmósfera "absolutamente innecesaria e insostenible".

Efectos sobre la fauna

Un informe de la organización ecologista Greenpeace menciona los daños sobre la fauna. En primer lugar, las especies con menor movilidad, que se ve afectada por procesos de asfixia, las propias llamas o el efecto de la onda de calor.

Posteriormente, la destrucción de ecosistemas dificulta la regeneración de las especies por la falta de alimento y las condiciones extremas del suelo.

Las especies con mayor movilidad pueden huir hacia zonas limítrofes e ir recolonizando las zona a medida que se va regenerando la cubierta vegetal, un rproceso lento. Si los incendios se repiten en una determinada zona boscosa, se produce el abandono definitivo de las especies propias de algunos entornos, que pueden ser sustituidas por otraws más generalistas, adaptadas a los espacios despejados (sin cubierta arbórea).

Efectos sobre el paisaje

Es lo que primero se ve. Las imágenes que producen mayor impacto por su dureza. El verde que cambia por el negro. Árboles desnudos y quemados sobre tierra gris.

El paisaje destruido implica la pérdida de valores culturales, emotivos y estéticos, además de científicos y ecológicos. Como indica Greenpeace: "Tantos son los impactos ecológicos de los incendios que, además de ser imposible cuantificarlos económicamente, es difícil analizarlos hasta sus últimas consecuencias".

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