Los 'Smart carteros' de Málaga solo miden la contaminación

Son, por ahora, unos aparatos -«una cajita de unos treinta centímetros»- que se han colocado en los veinte carritos de los carteros que hacen el reparto por un distrito de la ciudad. Los empleados de Correos hacen su recorrido habitual y solo deben ocuparse de que la máquina funcione. Que esté cargada, encendida, bien conectada... El sensor hace el resto: medir la contaminación ambiental para cumplir correctamente con la normativa europea y, así, ayudar a los gestores a tomar medidas. La idea ha funcionado bien y el Ayuntamiento de Málaga está ya inmerso en la fase de ampliarla a todo el municipio. Pero, por el momento, allí los carteros se limitan a eso. Ni coches mal aparcados, ni farolas rotas, como se anunció en Santander. Lo explica el concejal de Nuevas Tecnologías del consistorio andaluz, Mario Cortés (PP), que, en todo caso, no entiende los motivos de la polémica en Cantabria. «Teniendo en cuenta que la ciudad ya es pionera en el uso de una herramienta ciudadana para comentar incidencias» y que los «propios carteros, en la situación que está Correos, están interesados en hacer más cosas y ampliar su cartera de servicios para que no sobre personal».

Cortés explica cómo sacaron adelante la idea. Una empresa malagueña les presentó un proyecto de bicicletas con medidores ambientales, una forma de abaratar costes respecto a las estaciones meteorológicas. La fórmula les gustó y se pusieron manos a la obra «para elaborar un plan piloto que adaptara la propuesta a lo que pide la UE con los sensores apropiados». «Nos faltaba dónde embarcarlos». La solución apareció tras un encuentro con el director de Innovación de Correos en un foro en A Coruña. «Al hilo, además, de buscar nuevas fórmulas de rentabilizar el trabajo en Correos». El carrito hace un recorrido regular, evita las vibraciones y está a la altura adecuada. Dicho y hecho. «Hay conciencia en los carteros de que la situación no es muy halagüeña», dice Cortés, que ya está planeando otras iniciativas en este sentido.

De hecho, desde Correos apuntaron ayer que en los últimos años, carteros de distintos puntos de España ya han participado en iniciativas de smartcities similares a la que se va a realizar en Santander. Además del de Málaga, la empresa recordó el servicio 'Correos te visita', iniciado en Madrid, para establecer comunicación y visitas a personas mayores y discapacitados o el 'Alimentos Auténticos', la plataforma creada para poner en contacto directo a agricultores de Aragón y Levante -y de otras zonas que se están incorporando- con compradores de la Comunidad de Madrid. «Estamos indignados: lo primero, por la forma. Lo segundo, porque nos otorgan funciones que no son de nuestra competencia, sino de la Policía, de los agentes de movilidad o hasta de los operarios de limpieza». Eso dijo una empleada encargada del reparto de Santander