Cada tres minutos y medio alguien llama al 112

Cada tres minutos y medio, suena el teléfono. Son 403 llamadas diarias las que atienden en 'Sala' el equipo de operadores que día y noche resuelven cuestiones que pueden llegar a ser de vida o muerte. Alguien sufre un contratiempo. ¿A quién llamar? ¿Al médico? ¿A la Policía? Con el 112 no hay dudas. Aquí se aglutina todo. Aprovechando que este jueves, 11 de enero, es el día europeo del número telefónico único de atención emergencias, el Servicio de Emergencias 112 de Cantabria ha tenido jornada de puertas abiertas y ha presentado su balance de 2015, un año en el que todo ha crecido. Tanto las llamadas atendidas (un 8% más que el año anterior), como las incidencias gestionadas, que han aumentado un 16%, hasta las 59.113 intervenciones desarrolladas a lo largo del año.

El 112 existe desde 1999 y, aun con todo, sigue siendo "el gran desconocido", dice el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, empeñado en hacer crecer este servicio "imprescindible" que depende de la Dirección General de Protección Civil -con más personal, más medios y hasta más parques de bomberos- y divulgarlo cada vez más, una misión que se está consiguiendo a través de las redes sociales. En Twitter, por ejemplo, han sumado 5.136 seguidores el año pasado (ya son 15.434), una plataforma en la que 'cuelgan' sus avisos, dan consejos, informan de intervenciones... Y por aquí también les llega la recompensa. "Ciudadanos que nos dan las gracias o participan aportando sugerencias o avisando de problemas, como ocurrió con los incendios". Y cada vez son menos -no consta el dato exacto- las falsas emergencias. Las 'bromas' que, al principio de existir el 112, -es gratis-, tanto tiempo hacía perder a los profesionales que trabajan en esta empresa.

Aquí están volcados en resolver problemas, y los ha habido a miles. Por ejemplo, de las 59.113 incidencias del año pasado, el 28% fueron de tipo sanitario (por enfermedad o accidente), un total de 17.019. También fueron muchos los dispositivos relacionados con la seguridad (13.585 casos, el 23%), seguidos de las incidencias de circulación (17%) y los accidentes de tráfico (8%). Y, dato curioso, los meses en los que ese teléfono suena más veces son los de agosto y diciembre. Tiene su explicación. En agosto de 2015 ocurrió el gran incendio de Valderredible (los días 27 y 28), y en diciembre las dos oleadas de incendios forestales (el 19 y el 20, primero, y el 27 y el 28, después), un crítico cierre de año en el que solo en cuatro días el 112 recibió 5.143 llamadas y coordinó 1.699 incidentes.

Planes especiales, por incendios e inundaciones

La retahíla de números, que el consejero da casi sin mirar, se completa con otras acciones destacadas de los planes territoriales de Protección Civil. Porque los 'picos' de llamadas e incidencias coinciden, precisamente, con la activación de estos planes. En 2015 ocurrió cuatro veces: El Inuncant (Plan Especial contra el Riesgo de Inundaciones) hubo que ponerlo en marcha el 30 y el 31 de enero del año pasado. En esos dos días el 112 atenció 2.149 llamadas y coordinó 1.139 incidencias por las fuertes lluvias y crecidas de los ríos. Y el tristemente conocido Infocant (Plan Especial para Incendios Forestales) se activó las tres ocasiones citadas antes (una en agosto y dos en diciembre).

Sin ningún plan concreto, también destaca la frenética actividad que tuvo el 112 en febrero del año pasado, cuando un fuerte temporal invernal llevó a 2.482 ciudadanos a tener que llamar al servicio de emergencias, contabilizándose 1.259 incidentes.

A lo largo de 2015 también se actualizaron los ocho planes de emergencia de las empresas de mayor riesgo de Cantabria en caso de accidente grave, al intervenir sustancias químicas peligrosas. Se revisaron tanto las sustancias en juego como los escenarios posibles, los servicios a intervenir, las medidas a adoptar... El último ha sido en Cepsa, este mismo jueves, donde se ha desarrollado un simulacro virtual de accidente químico.

La labor no termina, porque para este año está previsto revisar y actualizar los mapas de riesgo por transporte de mercancías peligrosas y por incendios forestales (están algo anticuados) y también el Plan Territorial de Protección Civil de Cantabria (el Platercant). Con respecto a este último, puesto en marcha en 2007, será la primera revisión a la que se somete. Un poco tarde, admite el consejero, "tenía que haberse hecho en 2012", y urge "actualizarlo y modificar el formato".