Un puerto cerrado y 8 con cadenas, además de extremar la precaución en A-67

La nieve caída este lunes en Cantabria ha provocado que continúe cerrado al tráfico el puerto de Lunada (CA-643) y que sea obligatorio el uso de cadenas para circular por otros ocho puertos de montaña de Cantabria, así como que haya que extremar la precaución al viajar por la autovía de la Meseta (A-67).

A estas horas, la nieve sigue cayendo en la principal vía de unión de Cantabria con la Meseta, por lo que condiciona la circulación por esa A-67, que esta mañana ha estado cortada más de tres horas entre Arenas de Iguña y el límite con Palencia.

También la nieve condiciona la circulación por el puerto de El Escudo (N-623) y por otro puerto de la red nacional de carreteras, el de San Glorio (N-621), donde es obligatorio el uso de cadenas y está prohibido el paso a vehículos pesados, según informa la Dirección General de Tráfico en su página web.

Las cadenas también son necesarias para circular por La Matalena (CA-633), en el acceso a la estación de esquí de Alto Campoo (CA-183), en Piedrasluengas (CA-185), en La Sía (CA-665), en Palombera (CA-280), en El Bardal (CA-284) y en la subida a Fuente Dé (CA-185).

Durante toda la jornada, el centro de atención a emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha recibido 74 llamadas relacionadas con la nieve caída, las intensas lluvias o el fuerte viento que ha soplado en Cantabria, y de ellas ha tenido que intervenir en 17. Según informa en nota de prensa el 112, todas las intervenciones han sido de "poca relevancia y no han causado ningún daño en personas".

El caos ha sido a primera hora de la mañana, cuando los efectivos de Tráfio han cortado la circulación por la A-67. El tráfico se ha reabierto a las once y media de la mañana después de permanecer cortada más de dos horas, y la situación ahora es de "total normalidad", según la Guardia Civil de Tráfico, que ha destacado que no se ha registrado ninguna incidencia por la nieve en toda la A-67 a su paso por Cantabria.

Sobre las nueve de la mañana, Tráfico decidió cortar totalmente la circulación tanto en la autovía como en la N-611, entre Arenas de Iguña y Reinosa. Dos horas y media después, los agentes organizaron un convoy para sacar a los camiones retenidos en Arenas y que pudieran, así, continuar su viaje en dirección a la Meseta. Los turismos ya podían en ese momento pasar hacia Palencia, mientras que los vehículos pesados tuvieron que ir saliendo en grupos escoltados por Tráfico, debido a que la circulación sigue 'condicionada', tal y como informa la DGT, aunque ni siquiera se necesitan cadenas. Se puede circular, pero la nieve sigue cayendo desde Arenas de Iguña hasta el límite con Palencia, y también condiciona el tráfico en el puerto de El Escudo (N-623) y en la carretera nacional 611, de acceso a Reinosa por Las Hoces.

Desde ayer, la autovía A-67 ha sufrido cortes intermitentes entre Arenas de Iguña y Mataporquera, un tramo muy afectado por el temporal de nieve. Aunque a las siete de la mañana la Guardia Civil permitía el paso a los camiones y autobuses tras una noche sin incidencias destacables, a las nueve se decidía cortar la autovía para todo tipo de vehículos debido al empeoramiento del tiempo. Desde entonces los camiones se han ido quedando retenidos en Arenas de Iguña, y ha llegado a haber 35 parados en el arcén de la carretera nacional al lado de la gasolinera.

43 máquinas quitanieves

La Delegación de Gobierno ha confirmado que de las 43 máquinas quitanieves preparadas para actuar, la mayoría está trabajando en la limpieza de la nieve en la A-67, ya reabierta al tráfico; y el resto lo está haciendo en otras vías regionales. Además hay 762.000 litros de salmuera para que la nieve no cuaje en las carreteras y el tráfico rodado pueda desarrollarse con normalidad a pesar del temporal de nieve y hielo que está sufriendo Cantabria.

El tramo afectado por estos cortes ha sido el comprendido entre los kilómetros 158 y 117 de la A-67 y de la N-611, entre Arenas de Iguña y Mataporquera.

La medida adoptada esta mañana ha pretendido evitar situaciones tan graves como la ocurrida el año pasado por estas fechas, con centenares de conductores atrapados por la nieve en Pozazal. Retenidos en Arenas de Iguña, los camioneros esperaron pacientemente a que se les informara de una mejoría de las condiciones para poder seguir su viaje. La situación ha cambiado y, desde las 11.30, ya se puede circular con cierta normalidad en ambas direcciones.

Se están tomando más precauciones

En la cafetería de la gasolinera de Arenas, alrededor de medio centenar de conductores esperaban novedades, preguntando a los demás si sabían algo y consultando sus teléfonos móviles, por si se iban moviendo las alertas meteorológicas o cambiaba el mapa de la DGT. El comentario general era que se estaban tomando más precauciones de las acostumbradas, con la prohibición de pasar a partir de un punto como Arenas de Iguña, donde no ha nevado, pero desde el que se parte a una zona tan complicada como Pozazal, puerto en el que está nevando con gran intensidad.

Hay un tercer punto señalado en negro en el mapa de la DGT: el puerto de Lunada está cortado al tráfico en La Concha, desde el kilómetro 5 al 14 de la CA-643 en ambos sentidos.

No obstante, durante la noche y hasta este momento no ha ocurrido nada grave en las carreteras cántabras, según informa la Guardia Civil de Tráfico.

Por su parte, el Centro de Atención a Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha coordinado durante la noche cinco incidencias relacionadas con los fenómenos meteorológicos adversos que azotan Cantabria -todos de tipo menor-.

Del total de incidentes producidos, tres han sido por vientos fuertes, que han provocado la caída de árboles en Ribamontán al Mar y en la CA-282 a la altura de Lamasón, y el desprendimiento de una persiana en Torrelavega.

Las otras dos están relacionadas con la nieve que mantiene afectados diferentes tramos de la red viaria.

Situación de las carreteras

El mapa de incidencias en las carreteras cambia de manera constante. Sobre las 13.00 horas, la Dirección General de Tráfico (DGT) informaba ya de la reapertura al tráfico sin restricciones del tramo de la Autovía de la Meseta A-67 entre Arenas de Iguña y Mataporquera que la nieve obligó a cerrar sobre las 9.00 horas. Desde las 13.00 horas, la circulación, que se reabrió a las 11.30 a turismos pero no a camiones y autobuses, está permitida a todo tipo de vehículos y no se precisan cadenas.

También pueden circular todo tipo de vehículos, sin restricciones, en el mismo trayecto (Arenas-Mataporquera) por la carretera nacional N-611. Y se ha abierto al tráfico de vehículos pesados el puerto del Escudo (N-623), por el que esta mañana no podían circular camiones.

Por lo que se refiere a la red secundaria, según información de Carreteras de Cantabria, continúa cerrado al tráfico el puerto de montaña de Lunada (CA-643), que se suma a Estacas de Trueba (CA-631) cerrado por obras.

Son necesarias cadenas en los tramos y puertos del Alto del Bardal (CA-284); San Pedro del Romeral-Puerto de la Matanela (CA-633); Potes-Piedrasluengas (CA-184); La Gándara-Puerto de la Sía (CA-665); Cabuérniga-Espinilla-Salcedillo (CA-280); Potes-Fuente Dé (CA-185); y Reinosa-Brañavieja (CA-183). Además se registran incidencias en la CA-261, La Cadava-Ramales de la Victoria.

Ninguna incidencia en el tráfico ferroviario

A pesar de la mala climatología, no se ha registrado ninguna incidencia en el tráfico ferroviario en la región. Según informa Adif, la circulación de los trenes, tanto de Renfe como de Feve, se está realizando con total normalidad. Aun así, el operador ferroviario ha activado el Plan de Emergencias Invernales para intervenir en caso de interferencias por el temporal de viento, agua y nieve.

Mientras casi toda Cantabria se congela por el temporal, en Alto Campoo se frotan las manos. Esperan que la nieve caída pueda paliar, en parte, el mal inicio de temporada. La estación invernal se encuentra de momento cerrada y para acceder es necesario el uso de cadenas desde Reinosa, según informa la página web del Gobierno regional Carreteras de Cantabria.

Cantabria, en alerta por todo

Hoy el mapa de Cantabria ha estado pintado con los colores de las alertas de todos los fenómenos típicos del invierno. Roja por nieve en Liébana , amarilla por lluvias en la costa y por viento en Liébana, naranja por oleaje y por nevadas en todo el centro y el sur de la región.

Hoy se esperan lluvias generalizadas y persistentes y una brusca caída de las temperaturas, con máximas que apenas alcanzarán los cuatro grados en el interior.

La cota de nieve está en torno a 700 metros, pero irá bajando hasta los 300. Soplará viento de noroeste girando a norte con rachas muy fuertes en zonas de montaña.

Temperaturas máximas y mínimas previstas: Cabezón de la Sal, 9 y 6 grados; San Vicente de la Barquera, 10 y 6; Santander, 11 y 8; Castro Urdiales, 10 y 7; Potes, 7 y 1; Reinosa, 4 y -2; y Torrelavega, 10 y 7 grados.

Nieva intensamente en Liébana

Desde primera hora de la mañana está nevando intensamente en Liébana, a partir ya de Camaleño a Fuente Dé. Aunque en la capital, Potes, las precipitaciones todavía son de lluvia, aguanieve y granizo, muy cerca de allí el temporal invernal está causando ya problemas en las carreteras.

Y es que a la nieve se suma la acumulación de agua por toda una noche lloviendo y con tormentas en esta comarca, lo que ha causado algunos desprendimientos de piedras. Se han retirado algunas rocas en la carretera de Fuente Dé y en Los Llanos, un punto en el que la nieve cubre ya toda la calzada.

La AEMET había fijado el máximo nivel de riesgo por nieve en la comarca lebaniega hasta las 18.00 horas de este lunes, pero finalmente el riesgo ya ha bajado a nivel naranja a las 12.30 horas, y así se mantendrá hasta las doce de la noche. La cota de nieve descenderá de los 600-700 metros hasta los 300 metros, con espesores que pueden alcanzar los 40 centímetros.

Ha nevado tanto, que el teleférico de Fuente Dé hoy ha permanecido cerrado.

La ciudad de Reinosa, nevada

En Reinosa la situación todavía está controlada. Dentro de la ciudad, aunque la nieve cubre las calles, se puede circular y a estas horas de la mañana todavía no nieva con fuerza.

Cantabria del Ebro, el centro regional y el valle de Villaverde estarán este lunes en aviso naranja por nieve, con cotas que descienden a los 300 metros y espesores de 20 centímetros en la primera y de 18 en las zonas restantes.

En la costa, olas enormes

La alerta naranja (riesgo importante) por oleaje activada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en el litoral cántabro hasta las 16.00 horas de este lunes ha dejado esta madruada olas de más de nueve metros y medio de altura en Santander. En concreto, las olas han alcanzando los 9,68 metros a las 5.00 horas y los 8,87 metros a las 8.00 horas, según mediciones de la boya de la Red de Vigilancia Integral de las Aguas (VIGIA) del Gobierno de Cantabria ubicada en la Virgen del Mar.

Por su parte, la boya de la red VIGIA en Santoña ha registrado valores máximos superiores a los cuatro metros desde las 3.00 horas. El mayor corresponde a 4,99 metros a las 6.00 horas si bien se han alcanzado los 4,58 a las 8.00 horas, último dato disponible.

Mientras, la boya Augusto González de Linares (AGL) instalada a 22 millas al Norte de Cabo Mayor ha registrado la altura máxima de ola de 8,2 metros a las 5.00 horas.

Viento y lluvia

Cantabria también está en alerta este lunes por viento y lluvia. El viento ha dejado en las primeras horas de esta jornada rachas de 85 kilómtros por hora en Santander y San Vicente de la Barquera, de 82 en Tresviso y de 77 kilómetros en Santilla del Mar y Reinosa.

Las lluvias han acumulado 22,8 litros por metros cuadrado en Villacarriedo (el noveno valor más alto de España a primera hora de esta mañana), 18,4 litros en San Felices de Buelna y 18 litros en Tama.