Una nueva señalización para "facilitar" el camino a los peregrinos

Martín ha explicado este miércoles que la Consejería está llevando a cabo una renovación integral de la señalización de ambas rutas, declaradas Patrimonio de la Humanidad, con la vista puesta en el Año Jubilar Lebaniego 2017.

"Queremos que en 2017 los caminos de peregrinación de Cantabria luzcan mejor que nunca y podamos facilitar la vida a los peregrinos que nos visiten para que nadie se pueda perder", ha señalado, al recordar que la ruta jacobea y el Camino a Santo Toribio coinciden, además, en algunos tramos.

El consejero ha detallado "esta especie de 'Plan Renove' de los Caminos" durante la visita que ha realizado a Santillana del Mar para comprobar el resultado de la primera fase del proyecto de renovación que su departamento está llevando a cabo en el Camino de Santiago por la Costa.

Martín ha estado acompañado de la directora general de Turismo, Eva Bartolomé; el alcalde de Santillana del Mar, Isidoro Rábago, miembros de la Corporación municipal y de Juanjo Velarde, director de Velarde Desarrollo de Proyectos, S.L, empresa encargada del estudio previo que ha permitido ubicar los emplazamientos de las señales, según el trazado y entorno de protección definido por la Dirección General de Cultura del Gobierno regional.

El titular de Turismo ha explicado que en esta primera fase se han colocado un total de 267 señales en los 82,2 kilómetros que abarca la parte occidental de la ruta costera entre Santander y Unquera y en los próximos meses se acometerá la parte oriental del camino con una segunda fase, entre Santander y Santoña, para concluir en una tercera llegando hasta Ontón.

Asimismo, ha adelantado que también a lo largo de este año se iniciará la renovación de las señales del Camino Lebaniego entre San Vicente de la Barquera y Santo Toribio. De esta forma, ambas rutas contarán con una señalización totalmente nueva y "estarán claramente diferenciadas e identificadas con sus respectivas simbologías: la concha amarilla del Camino de Santiago y la cruz roja de la ruta lebaniega".

"El próximo año va a ser un gran año y Cantabria quiere estar a punto para celebrar el Año Jubilar Lebaniego", ha señalado Martín, al recordar la importancia del turismo de peregrinación. "Cada año pasan por la región una media de 180.000 peregrinos y éstos representan un flujo económico porque en cada sitio que paran consumen, duermen y comen", ha insistido.

En este sentido, el consejero ha definido a Santillana del Mar como uno de los grandes referentes del Camino de Santiago en Cantabria, por cuyo albergue "han pasado ya 10.000 peregrinos".

Por su parte, el alcalde de Santillana del Mar, Isidoro Rábago, ha mostrado su satisfacción por esta actuación del Gobierno de Cantabria que, a su juicio, pone en valor el Camino de Santiago por la Costa y permite, al mismo tiempo, "promocionar no solo las rutas de peregrinación, sino el rico Patrimonio de Santillana del Mar y de Cantabria".

Rábago ha definido, además, la celebración del Año Jubilar Lebaniego en 2017, como una gran oportunidad para el turismo de la región y ha insistido en la necesidad de que "todos los ciudadanos cántabros, Gobierno y Ayuntamientos contribuyamos a promocionar un evento de tal magnitud".

Primera fase

Con la ejecución de este nuevo proyecto, la Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio busca ofrecer una señalización coherente y unificada del Camino Norte de Santiago, que identifique sin equívocos todo el recorrido costero.

La colocación de señales en la zona occidental de la región ha contado con un presupuesto de 37.137 euros y el proyecto tendrá continuidad en 2016 hasta completar los más de 200 kilómetros que comprende la ruta jacobea por la costa cántabra.

El objetivo es que el peregrino pueda identificar el mismo tipo de señales y paneles informativos en todas las etapas del camino, lo que mejora la imagen y el servicio a los caminantes que atraviesen la región.

La colocación de las nuevas señales corrige las deficiencias con las que contaba el camino costero: largos tramos sin señalización, señales deterioradas, improvisadas o sobre soportes temporales; mala visibilidad de las indicaciones; señales contradictorias; falta de señalización en bifurcaciones y falta de homogeneidad e información.

La nueva señalización permite simplificar la interpretación del camino y ofrece una lectura clara y completa de los recursos turísticos que jalonan las etapas del mismo.

Once tipos de señales

Ésta comprende quince tipos de iconos informativos y once tipos de señales genéricas, desde la flecha o la concha amarillas que identifican el camino de Santiago, hasta iconos de Patrimonio (que permiten relacionar los distintos elementos del patrimonio civil, religioso, arqueológico, prehistórico o natural) que el peregrino se encontrará a su paso por los distintos municipios del camino.

Asimismo, la señalización incluye referencias de alojamientos y sus distintas tipologías (hoteles, albergues, alojamientos rurales).

Situados en enclaves significativos del recorrido, también se han colocado paneles informativos que ayuden a los caminantes a interpretar y localizar el punto en el que se encuentran sobre el plano general de la ruta jacobea. En dichos paneles se ofrece, además, información eficiente de los términos municipales, localidades, accesibilidad de los recorridos, infraestructuras, equipamientos y distancias.

Señales murales de madera y metálicas así como hitos de continuidad o mojones y placas de continuidad en el suelo y señales direccionales completan el conjunto de señales que dan uniformidad a todo el recorrido por los diferentes municipios cántabros que atraviesa la ruta jacobea.

Otras de las características de la nueva señalización es su integración en el entorno gracias al uso de materiales naturales, que limitan el impacto visual (madera en entornos rurales y metal en bastidores y placas en entornos urbanos).

La unificación de la señalización permite, de esta forma, una visión global del camino con un relato unitario en el que, además de un reconocimiento del mismo a nivel del territorio, sirve de recordatorio de distancias hasta Santiago.