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José Carlos Rojo
Sábado, 20 de febrero 2016, 11:50
El mito romántico de la telepatía se hará realidad gracias a los ordenadores. La maravillosa capacidad de análisis de datos de los supercomputadores comienza a alumbrar resultados asombrosos a la hora de entender las inquietudes de los usuarios. Es el llamado Big Data. Nuestro perfil de facebook es una ventana abierta a nuestra personalidad y gustos, advirtió esta mañana José Antonio del Moral en la primera ponencia del Santander Social Weekend en su segunda jornada. Para hacernos una idea, ya existen ordenadores que sustituyen a periodistas. Capaces de analizar datos de manera frenética para redactar un titular que sabe a ciencia cierta que tiene un interés. Es una realidad más cercana de lo que parece: Ya está sucediendo en alguna agencia de noticias con las informaciones de tinte económico, que son más fáciles de redactar porque solo tienen en cuenta los resultados de las empresas, por ejemplo.
¿Cómo logra una máquina dar en el clavo con los intereses de los lectores? Estudia los millones y millones de perfiles de usuarios heterogéneos. Analiza las palabras clave que atraen los clics, los temas que interesan a la audiencia. Al final es matemática pura y para un ordenador no son más que cálculos, advirtió el socio director de Alianzo en su ponencia 'Big Data en Social Media'.
El primer paso se ha dado en el propio Facebook. Lo que vemos en nuestro perfil no es una relación de informaciones colgadas por orden cronológico por nuestros contactos. Es un flujo complejo que un ordenador ha considerado para ofrecernos lo que cree que nos va a interesar en primer lugar, explicó del Moral. Eso mismo se puede extrapolar a otros muchos negocios.
Para entendernos, la generación millennials -nacidos entre el 1980 y el 2000- ya no lee periódicos. Su periódico es su muro de facebook, porque ahí tiene decenas de informaciones que además tienen que ver directamente con sus intereses, con las páginas que ha seleccionado porque le gustan.
Quien tiene acceso a toda esa información, a todos esos gustos e inquietudes, conoce la fórmula de éxito para acertar con las ventas. Al fin y al cabo el objetivo del vendedor siempre ha sido saber qué es lo que la gente quiere comprar, qué es lo que los usuarios critican de las marcas, etc. Un ejemplo más convencional: Inditex analiza las prendas que vende en cada momento para readecuar su oferta de acuerdo con los productos que sabe que tienen más salida. Las aplicaciones de este método deductivo no hace más que crecer.
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