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efe
Lunes, 29 de febrero 2016, 17:25
El temporal de invierno ha empezado a remitir en Cantabria mientras los ayuntamientos evalúan los daños para pedir ayudas y el Gobierno regional estudia reclamar a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico que limpie los ríos para evitar las inundaciones.
La crecida de los ... ríos mantuvo ayer en jaque a Cantabria por el peligro de desbordamiento provocado por la nieve y una incesante lluvia que llevaron el caudal a niveles máximos.
Se inundaron calles, viviendas, locales y garajes de varios municipios, dos personas tuvieron que ser desalojadas de su casa y varias carreteras quedaron bloqueadas al tráfico por balsas de agua y desprendimientos de tierra sobre la calzada.
El temporal ya ha empezado a remitir y la situación ya no es de emergencia más allá de lo habitual del invierno, por lo que el Gobierno de Cantabria ha desactivado el Plan Territorial de Emergencias, el Platercant, que puso en marcha la madrugada del domingo, en su nivel 1, ante la posibilidad de que las condiciones meteorológicas del fin de semana provocaran situaciones de riesgo.
La limpieza, solución inmediata
La crecida de los ríos y los daños provocados por las inundaciones ha vuelto a abrir un debate sobre la limpieza y conservación de las cuencas fluviales, tras las quejas de los vecinos.
El consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, responsable del Platercant, ha anunciado que el Gobierno va a hacer un análisis a fondo sobre la situación de los ríos para trasladarla a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, con la intención de que adopte medidas de limpieza y conservación.
Según el consejero, los vecinos "se matan con la razón" cuando defienden que simplemente retirando broza y materiales que se acumulan en los cauces se podrían evitar las inundaciones, porque los ríos van cambiando y a veces hay que devolverlos a su cauce natural.
La limpieza y conservación es, según el consejero, la manera de minimizar los daños causados por la lluvia, evitar inundaciones y, sobre todo, acabar con la angustia y la preocupación de los vecinos que viven cerca de los cauces.
Municipios más afectados
Mientras, los municipios afectados han empezado a evaluar los daños y algunos han anunciado ya que van a reclamar ayudas.
La situación fue ayer especialmente alarmante en los municipios de la cuencas del Besaya y del Pas, en alerta roja por riesgo extremo de desbordamiento, aunque los datos por el agua se extienden a centenares de puntos de la comunidad autónoma.
El Ayuntamiento de Torrelavega ha encargado un informe técnico sobre los daños causados por la crecida de los ríos Saja-Besaya y el desbordamiento de arroyos a su paso por el municipio, que han afectado a zonas como Viérnoles y Tanos, además de Barreda, el Parque de la Viesca y las cercanías del puente de Torres.
Uno de los lugares más afectados ha sido los aledaños de la zona deportiva de Sniace por su escasa altura respecto al cauce del río, que ha provocado importantes acumulaciones de agua en diversos lugares que han afectado a las pistas de atletismo del Complejo Oscar Freire y la zona conocido como "el patatal", más próxima al cauce.
No obstante, el alcalde ha adelantado que las inundaciones no han causados daños importantes y los desperfectos no han sido cuantiosos, aunque habrá que esperar el informe de los técnicos.
Puente Viesgo, Piélagos, Corvera y Santiurde de Toranzo
El alcalde de Puente Viesgo, Rafael Lombilla, ya se ha dirigido a la Demarcación de Carreteras del Estado y a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para analizar la posibilidad de que el municipio reciba ayudas.
Según ha explicado el alcalde a EFE, la de ayer fue la segunda riada más grande que recuerda en el municipio, aunque tras "los nervios del domingo", no ha habido que lamentar grandes desgracias.
También está valorando solicitar ayudas para reparar los daños los ayuntamientos de Piélagos, Corvera y Santiurde de Toranzo, cuyo alcalde, Víctor Manuel Concha, ya se ha puesto en contacto con la Demarcación de Carreteras de Cantabria y la Delegación de Gobierno.
En este municipio, los principales daños se han producido en viviendas, en las que han entrado mucho agua, sobre todo en Villasevil, pero también en casas de San Martín y de los barrios de Cantarranas y La Regata, en Soto Iruz, aunque también se han visto afectados hoteles y carreteras, ha explicado el alcalde.
Corvera de Toranzo también pedirá ayudas para reparar los daños, pero también para solucionar la situación de varios puntos de la nacional 623, que une Santander y Burgos, donde, según la alcaldesa, Mónica Quevedo, "no hay mantenimiento" y los regatos presentan deficiencias.
Se han registrado inundaciones en los pueblos de Corvera, Cillero, Ontaneda y Alceda.
Según la alcaldesa, los daños han sido menores por los trabajados de mantenimiento realizados en los puntos débiles del municipio en los dios últimos meses.
En Entrambasaguas ayer se desbordó el río Aguanaz provocando el corte de la carretera entre Hoznayo y Villaverde de Pontones, pero no ha habido que lamentar daños destacables ni incidencias graves, ha explicado a EFE la alcaldesa, María Jesús Susinos.
En Castro Urdiales, se han inundaciones de garajes, corrimientos de tierra en vías rurales y caídas de árboles y en Ramales de la Victoria y Ampuero también se han registrado daños, pero nada que ver con las afecciones del año pasado.
El alcalde de Ampuero, Patricio Martínez, lo ha achacado a las obras realizadas por la Confederación Hidrográfica en el cauce del río Asón y la limpieza de una canal, que ha facilitado el tránsito del agua.
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