El lábaro sale de la 'clandestinidad'

Aunque con cierto sufrimiento han pasado seis meses desde el anuncio y un par de alternativas sobre la mesa el portavoz del PRC, Pedro Hernando, ha conseguido cerrar el apoyo de los socialistas después de aceptar una enmienda que aliña la iniciativa que los regionalistas presentaron hace dos semanas. Pequeñas modificaciones que consisten en un juego de palabras. Antes se instaba a las instituciones y a la sociedad civil de Cantabria a que «promuevan y participen de forma activa en su conocimiento, difusión y uso como expresión de iconografía de la identidad del pueblo cántabro, sin perjuicio del carácter oficial de la bandera de la Comunidad Autónoma y el resto de los símbolos institucionales de Cantabria» y ahora se sustituye «usar» por «promover». Es decir, cambia la letra pero se mantiene la música.

La portavoz socialista Silvia Abascal ya ha pactado con los regionalistas que acepten su enmienda para sacar la propuesta adelante con los votos a favor de Podemos. Ahora la incógnita se encuentra en si Hernando será capaz de convencer el lunes, antes de las cuatro de la tarde, al partido naranja y a los populares de que cambien su no por una abstención para que, entre otras cosas, «sea algo de todos y ningún grupo pueda apropiárselo».

Hernando recordó que el lábaro «une, como une el himno, la bandera y el escudo», el cual se aprobó por tres votos de diferencia «y hoy nadie lo cuestiona». El portavoz regionalista señaló que la fuerza de un símbolo no está en el encaje legal o en cómo se regula, sino en el poder de identificación y sentimiento de pertenencia que genera. «Reconocer un símbolo es reforzar desde la individualidad la entidad colectiva», señaló.

En declaraciones a este periódico, el presidente de ADIC, Carlos Alutiz, asegura que su asociación siempre ha dejado claro que no han querido quitar «rango alguno» a la actual bandera autonómica y que por encima de todo está «el arraigo popular indiscutible que tiene actualmente el lábaro». Alutiz no entra en debates históricos, pero recuerda que el motivo central de esta enseña, «guste o no guste a historiadores y no historiadores», está incluido en el actual escudo de la bandera autonómica. «Podemos entrar en discusión de los colores en este caso el magenta y oro , pero el símbolo central, que es la estela, no se puede negar y está totalmente asimilado por las instituciones».

ADIC conseguirá de esta forma desbloquear el lunes la propuesta, la misma iniciativa que presentó hace seis años y que, entonces, se estancó en el Parlamento cántabro. En aquella ocasión, también con un Gobierno PRC-PSOE, se argumentó que había otros asuntos más prioritarios motivados por la crisis económica.