Los arqueólogos critican que se hable solo del emplazamiento del Mupac y "no de sus fondos"

Los arqueólogos señalan que la manida frase de "no hay museo digno sin sede razonable" es cierta pero con matices, porque "son los fondos los que hacen el Museo y no el edificio". Para los profesionales, el debate suscitado en los medios de comunicación sobre el futuro emplazamiento del Mupac "podría llevar a la engañosa conclusión de que para las instituciones cántabras el Mupac es un asunto de interés prioritario", pero, en su opinión, "nada más lejos de la realidad".

A juicio de los profesionales, "tras los ríos de tinta vertidos sobre el tema, se esconde una absoluta ignorancia sobre lo que es un museo en el siglo XXI y las funciones que debe realizar".

Los arqueólogos destacan que, según el Consejo Internacional de Museos (ICOM) un museo debe ser "una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material e inmaterial de la humanidad con fines de estudio, educación y recreo."

Atendiendo a la literalidad de esta definición, según los arqueólogos, el Mupac difícilmente podría incluirse entre las instituciones denominadas oficialmente como museos, ya que "carece de un emplazamiento permanente con un edificio propio y adecuado a sus necesidades y, además adolece del personal necesario para llevar a cabo sus funciones de conservación, investigación y difusión".

Además, subrayan que, "desde su reinauguración la Consejería de Cultura no sólo ha desatendido las necesidades de personal del museo, sino que ha reducido su plantilla".

En este sentido, critican que la inestabilidad laboral ha sido una constante en los últimos años, porque "en 2012 fueron eliminados dos puestos de técnicos arqueólogos de los tres existentes; en mayo de 2015 se despidieron a dos de los guías especializados, lo que motivó la suspensión de las visitas guiadas durante todo el verano; y en octubre se contrató a un nuevo guía especializado que, recientemente, ha sido sustituido por un guía turístico".

También apuntan, como "ejemplo de la consideración" de la Administración hacia el museo, entre otras cosas, que el gobierno ha cubierto los puestos de guías especializados a través de las subcontratas que se encargan del personal temporal del Palacio de Festivales (azafatas, guías para exposiciones), lo que, en opinión de los arqueólogos "demuestra un profundo desconocimiento de las funciones del museo y un total desinterés por su eficiencia".

Público escolar y universitario

Los arqueólogos añaden que el "escaso personal" con el que cuenta el Mupac atiende diariamente a un público escolar y estudiante, que va desde educación infantil a universitarios, al que "hay que dar explicación coherente, didáctica, adecuada a su nivel y relacionada con el currículo de su curso, además de hacer frente a sus innumerables dudas".

Y también aluden a la falta de personal para las tareas de conservación e investigación; así como a la precariedad laboral de los becarios que las llevan a cabo.

La Sección de Arqueología del CDL de Cantabria pide al Gobierno de Cantabria que haga frente a sus obligaciones con el MUPAC "de forma inaplazable", dotándolo de los recursos humanos y técnicos necesarios para realizar sus funciones y desarrollando un proyecto coherente de museo.