"Los opositores tienen una mentalidad errónea"

La academia 'Códice', con 240 alumnos preparando en la actualidad una oposición, lleva 26 años formando a este tipo de estudiantes. Su responsable, Monserrat Peña, dibuja un paralelismo entre presentarse a una maratón y a una oposición. Si el primer día corres diez horas, a la mañana siguiente no te levantas de la cama. Hay que ir poco a poco y ser muy constante, explica. Vienen desorientados. Solo un 25% de los estudiantes está mentalizado o se ha presentado a anteriores convocatorias y sabe cómo funciona, explica Ángel López Tejerina, propietario de los centros de estudio '3Catorce' en Santander y Los Corrales de Buelna, donde 100 alumnos buscan plaza para Guardia Civil, Policía Local, auxiliar administrativo y educador social. ¿El puesto más demandado? Auxiliar y subalterno, por el número de plazas y la titulación. También se presentan muchos para bombero y el 112 porque hay mucha gente joven y han sacado 40 plazas, nunca antes, que yo recuerde, habían salido tantas, puntualiza Peña.

El Ejecutivo cántabro reservará el 7% de puestos de trabajo para la incorporación de personas con discapacidad: el 5% para discapacitados físicos y el otro 2% para discapacitados intelectuales. "Es una oportunidad de empleo para estas personas que muchas veces ni se plantean buscar trabajo. Nosotros tenemos el centro adaptado y muchos aprobados porque se presentan pocos a las oposiciones", dice la responsable del centro académico Códice animando al colectivo a buscar oportunidades e integrarse en el mercado laboral.

Disponibilidad y dinero

Durante un año, o dos, depende de la capacidad y base del estudiante y de la convocatoria, la oposición debe ser "lo primero". Mostrar dedicación total ante una prueba "que va a determinar el resto de tu vida", explica López.

Los psicólogos y educadores de '3Catorce' consideran que "el 80% de una oposición es motivación". Así que actitud positiva y dinero en la cuenta porque preparar esta prueba, asistiendo a un centro de formación, no cuesta menos de 100 euros al mes. En la Academia Júcar, que lleva siete años en Santander y los opositores estudian ocho horas diarias para conseguir un puesto en la Agencia Tributaria, el desembolso al mes se sitúa en 200 euros. Nada comparado con un sueldo como inspector o técnico de Hacienda. "No se puede tirar la toalla si no se aprueba a la primera", dice el responsable del centro, Jonás Gutiérrez.