De la Serna llama "a no enredarse en política" para solucionar los realojos

El alcalde hizo esta petición en el Parlamento, en donde se abrió una comisión para debatir esta norma, que acogió las intensas comparecencias de De la Serna y de su concejal de Urbanismo, César Díaz, quienes negaron hasta el agotamiento que el Ayuntamiento pueda modificar puntualmente el Plan General de Ordenación Urbana de Santander (PGOU), como demanda la veintena de vecinos afectados por un proyecto para el barrio santanderino de El Pilón. PRC, PSOE y Podemos le pidieron que se haga responsable de sus actuaciones.

Desde el minuto uno de su intervención, De la Serna quiso hacer ver que Cantabria se encuentra ante un «vacío legal» que afecta a todos los municipios y no solo a la capital y que su equipo está buscando una solución desde finales de 2015, cuando planteó una propuesta técnica para añadir a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos. Pero el Ayuntamiento se encontró con la negativa de un Gobierno regional que había cambiado la misma ley a la carta en ciclos políticos anteriores, pero «no quiso» hacerlo esta vez, dejando que se «mantenga vivo el conflicto y generar daño», algo que en lo que ve una clara «intencionalidad política».

Aun así, defendió su proposición, a la que calificó de «vanguardista, innovadora y ambiciosa», porque introduce el reconocimiento del derecho al realojo desde el principio mismo de un desarrollo urbanístico, establece que la vivienda de sustitución debe reunir las condiciones adecuadas para la familia concreta y aplicar el criterio del realojo de la «máxima proximidad, para no deslocalizar a la gente». Además, las familias cuya renta anual no supere 4,5 veces el IPREM pagarían por su vivienda nueva el justiprecio a recibir por la vivienda condenada a desaparecer.

Un plan de hace 60 años

El alcalde expuso, por otro lado, que la operación de El Pilón viene de muy atrás, ya se contemplaba en el planeamiento urbanístico hace 60 años. La base del proyecto que hoy se aborda está en un plan desde 1955 «y en el Plan General de 1997 ya se establecía, prácticamente, la actuación como está ahora».

Salvando a Ciudadanos (cuyo portavoz Juan Ramón Carrancio optó por mantenerse al margen del debate con un breve «estamos perdiendo el tiempo en vez de avanzar en modificar la ley para ayudar a los vecinos»), el resto de la oposición no le aceptó al alcalde de Santander ni uno solo de los argumentos. El PRC, el PSOE y Podemos coincidieron en que el PP trata de «responsabilizar» al Gobierno, que redacta una Ley del Suelo en la que se dará respuesta a los realojos, del «desaguisado» que el Ayuntamiento ha creado en El Pilón. Al tiempo, le censuraron que se presentara como «mártir» y «víctima» en la comisión.

Especialmente apasionado estuvo José Ramón Blanco, de Podemos, que le instó a «parar ya esta sinrazón antes de que tengamos que lamentar más víctimas» (en alusión a Amparo Pérez), un momento en que se le saltaron las lágrimas. Blanco planteó una batería de preguntas que han hecho a menudo los afectados (una de las portavoces de la vecindad, María José García, estaba sentada a su lado) y concluyó: «¿No se da cuenta de que el problema es usted?»

La portavoz del PSOE, Silvia Abascal, le recordó que el PP no hizo nada en sus últimos cuatro años de Gobierno, ni se preocupó tampoco el PGOU de Santander, que data de 2012. «Usted tiene competencias, pero quiere que el problema se lo resuelvan otros: o el Gobierno o el Parlamento».

El discurso de la regionalista Rosa Díaz, alcaldesa de Polanco, fue parecido: «Usted dice que tiene grandes técnicos. ¿Cómo es que no le asesoraron sobre los realojos cuando se redactó el PGOU? Lo que ocurre declaró es que sabe que ahora todos los problemas le van a venir seguidos. Está usted aquí para defender sus intereses».