Secciones
Servicios
Destacamos
Guillermo Balbona
Viernes, 8 de abril 2016, 07:51
José Antonio Lasheras, director del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, fallecido el pasado mes de febrero en accidente de tráfico, ha sido distinguido con la Encomienda con Placa de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, a título póstumo. El ... BOE publicará hoy la Orden Ministerial por la que se concede este reconocimiento a iniciativa del ministro de Educación y Cultura, Iñigo Méndez de Vigo, y del secretario de Estado de Cultura, el santanderino José María Lassalle. La Encomienda es el primer reconocimiento institucional por parte del Ministerio a la labor realizada por Lasheras a lo largo de los 26 años como director del Museo de Santillana del Mar. No obstante, el Gobierno mantiene su intención de realizar un homenaje al investigador y estudioso fallecido, «en el momento que considere más adecuado la familia, respetando siempre su voluntad».
El Gobierno de Cantabria, por su parte, ya anunció el pasado mes de marzo que promoverá un reconocimiento al director del Museo de Altamira, «investigador apasionado y gestor responsable» por su labor clave en la «modernización y proyección» del Museo de Altamira.
Lasheras (Barcelona, 1956) falleció el pasado mes de febrero en un grave accidente de tráfico ocurrido en la provincia de Burgos. El director del museo viajaba junto a su esposa por la carretera nacional 627 cuando se vieron implicados en un choque frontal con otro turismo, cerca de Aguilar de Campoo. Desde esa fecha la esposa del director de Altamira permanece hospitalizada en estado muy grave, aunque ha experimentado una leve mejoría, según fuentes cercanas a la familia.
La vida profesional de José Antonio Lasheras estuvo marcada desde que recalara en el Museo en 1991. La Neocueva, la réplica de Altamira, que abrió sus puertas en 2001 está vinculada a su nombre e imagen. Su fallecimiento aconteció apenas diez días después de que el Patronato decidiera estudiar el posible aumento de las visitas a la cueva. En una de las últimas entrevistas concedidas a este periódico, el director describió su fascinación por la cueva: «Altamira nos habla con claridad de los primeros nosotros; de lo relativo que es todo en el tiempo y en el espacio; de que lo más humano es expresarnos y comunicarnos con quienes nos rodean, sea en el espacio inmediato o en el virtual de la Red. Además nos enseña o nos anima a disfrutar con nuestro cerebro: pensando, reflexionando, dialogando en torno a la curiosidad».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.